Ciudad de México. Los problemas de dopaje en Rusia parecen no tener fin. Recientemente, el diario británico The Mail on Sunday reveló que toda la selección rusa que participó en el Mundial de Brasil 2014, está siendo investigada por cuestiones de dopaje. La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) ha comenzado la investigación hacia el combinado europeo por las irregularidades de unas muestras de orina, que no se sabe si tienen una explicación "inocente" o fueron cubiertas por las autoridades rusas. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) posee documentos que ponen en aprietos a funcionarios públicos rusos, los cuales muestran que eran conscientes del engaño que facilitó dopar a los atletas rusos en años pasados. El año pasado, un total de 111 deportistas fueron excluidos de los Juegos Olímpicos de Río 2016, por una investigación de la AMA, la cual encontró que el Ministerio de Deportes y la Agencia de Seguridad de Rusia operó un programa de dopaje "dictada por el estado". Dicho programa encubrió muestras positivas, mientras que los Juegos Olímpicos de Invierto 2014 en Sochi, Rusia, eran también empañados por un dopaje a escala industrial. El medio británico revela que más de 30 deportes rusos se ven afectados, desde el atletismo (203) natación 117, boxeo (7), ciclismo (10), futbol (34), entre otros. Lo dado a conocer por Mail on Sunday, causa mayor impacto al demostrar que cuatro de los futbolistas que participaron en la Copa Confederaciones con Rusia, aparecen inmiscuidos en el nuevo escándalo de dopaje. Se tratan de Maksim Kanunnikov, Denis Glushakov, Igor Akinfeev y Alexsandr Samedov.