Ciudad de México. Como un regalo de México para Estonia, en el centenario de su constitución como República, un grupo de artistas encabezado por mexicanos crearon el Festival Mextonia para invadir de arte urbano espacios del país báltico; las expectativas fueron superadas y ahora tienen invitaciones para repetir la proeza en Polonia, Grecia y Costa de Marfil. “Mextonia es el regalo del pueblo de México al de Estonia, no sólo son los murales sino el proceso cultural que iniciamos, creo que en ese tema los mexicanos somos líderes mundiales, y nosotros deseamos empoderar a las generaciones emergentes para que se expresen en las calles a través del arte”, explicó Egdar Sánchez, co-director del Festival Mextonia. El también fundador del colectivo Nueve Arte Urbano, con sede en Querétaro, destacó que el desempeño durante el Festival (14 al 20 de junio) fue impecable por parte de los artistas mexicanos y de todo el mundo, incluidos los locales. “Estamos convencidos de que en México existe mucho talento, que somos reconocidos en el extranjero, lo cual conlleva una gran responsabilidad, porque no se trata sólo de ir a gritar nuestro nombre, sino de ser honestos y transparentes con lo que queremos transmitir”, dijo. Satisfecho con el resultado de la iniciativa creada por Nueve Arte Urbano en colaboración con Sigre Tompel, ciudadana de Estonia, ahora no descarta la idea de llevar esta propuesta a otras latitudes. “Todo surgió de una historia entre amigos. Sigre Tompel vino de Estonia a México buscando la sabiduría de los indígenas mexicanos, aquí nos conocimos, después yo fui a su país y me enamoré de su cultura, porque tienen algunas similitudes. Un día, preparando un asado estonio con ingredientes mexicanos nació el concepto Mextonia que después se consolidó como un festival”. Recordó que para conmemorar el primer centenario de Estonia como república, el gobierno de ese país creó la Comisión Estonia 100, una organización que recibe regalos oficiales de diversos países, “esta fue nuestra oportunidad para que México le otorgara un hermoso regalo al pueblo de Estonia, un regalo de mexicanos para el mundo”, señaló Sánchez. La idea central, dijo, era crear obras de arte urbano que tuvieran una profunda relación con las raíces culturales de Estonia, y para lograrlo realizaron una exhaustiva investigación, “tuvimos 11 meses de preparación, planeación y negociaciones, además de los 10 días de ejecución, a fin de que todo estuviera listo para el Festival”. Para la realizar la investigación, Edgar viajó a Estonia en tres ocasiones para profundizar sobre la cultura de ese país y con ayuda de antropólogos y sociólogos creó el “Manifiesto de Mextonia” o “Manifiesto Transgrafitero”, inspirado en el que creó David Alfaro Siqueiros en 1933.