Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Emirates y Turkish Airways anunciaron el miércoles que habían sido eximidas de las restricciones estadounidenses sobre las computadoras portátiles en las cabinas de sus aviones. Las empresas se sumaban así a Etihad al cumplir los requisitos de seguridad estadounidenses y evitar un veto que había afectado al negocio de las aerolíneas de larga distancia. No estaba claro cómo habían resuelto las empresas el temor a que el grupo extremista Estado Islámico u otros grupos armados pudiera ocultar explosivos en dispositivos electrónicos para subirlos a un avión. Las autoridades turcas utilizan ahora escáneres para tomar imágenes desde distintos ángulos de los dispositivos electrónicos de los pasajeros antes de subir a aviones con rumbo a Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa la seguridad en aviones en Estados Unidos, no respondió en un primer momento a una petición de comentarios el miércoles por la mañana. El aeropuerto internacional de Dubái, núcleo de conexiones de Emirates, se ha convertido en el más atareado del mundo en tráfico internacional, debido en gran parte a la expansión de la compañía. Era uno de los 10 aeropuertos afectados por la medida, aplicada en marzo por el gobierno de Donald Trump. Emirates dijo el miércoles en un comunicado que había trabajado para “introducir protocolos y medidas de seguridad adicionales” para cumplir los requisitos estadounidenses. No entró en detalles, siguiendo el ejemplo similar de la compañía de Abu Dhabi Etihad, que recibió el domingo el visto bueno de las autoridades estadounidenses. En Estambul, Turkish Airlines tuiteó que los pasajeros de vuelos con destino a Estados Unidos debían “abrocharse el cinturón y disfrutar de sus propios dispositivos electrónicos”. Un comunicado de la aerolínea dijo que en los 102 días en los que estuvo en vigor la medida, la empresa había requisado unos 81.000 dispositivos electrónicos de los pasajeros para almacenarlos en una sección de la bodega especialmente protegida.