El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. La obra de Leonardo da Vinci permaneció “escondida” en palacios franceses y baños reales y fue robada en 1911 La Mona Lisa es la obra de arte más famosa del mundo. Todo el mundo la conoce por su enigmática sonrisa, pero la creación de Leonardo Da Vinci debe su popularidad a su salvaje historia que incluye hurtos, acusaciones falsas y a personajes y hechos históricos, cuenta la serie de YouTube Great Big Story. Todo comenzó en un estudio de Florencia, donde Leonardo Da Vinci trabajó de forma intermitente durante los últimos años de su carrera, desde 1503 hasta 1519. El Retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo, fue considerado una 'obra menor' por su autor, y así es que pasó durante los siguientes tres siglos 'escondida' en palacios franceses y baños reales. La Gioconda (La Joconde, en francés) pasó desapercibida hasta que en 1800 fue 'descubierta' por un hombre que la reclamó como capricho: Napoleón Bonaparte. El gobernante francés la eligió para decorar la pared de su dormitorio y solo el exilio de Francia cambio este hecho, momento en que la obra pasó a ser propiedad del Louvre. Tuvo que pasar un siglo más siendo un 'simple' retrato del renacimiento, hasta que el 1911 fue robado del museo francés: París entera estaba consternada. La policía buscó hasta en el último rincón. La histeria fue colectiva hasta el punto de sospechar e interrogar a uno de los artistas más famosos del mundo: Pablo Picasso. Picasso fue investigado injustamente por el hurto. El ladrón en realidad fue un carpintero italiano que fue capturado en Florencia, cerca al estudio dónde nació todo el camino de la Mona Lisa: todo había cambiado. Desde aquella 'anécdota', la Mona Lisa se convirtió en la pintura favorita del mundo del arte. Todo el mundo quiso conocer la obra de Da Vinci que perteneció a Bonaparte y por la que acusaron a Picasso. Aunque con el tiempo los visitantes olvidaron estos hechos y solo conservan la idea de: la obra más famosa.