Bogotá. La fiebre aftosa que ingresó desde Venezuela a los hatos colombianos tiene en máxima alerta a ganaderos y agricultores, quienes piden al gobierno más acciones para contrarrestar este virus, que pone en peligro la certificación sanitaria para las exportaciones de este país andino. El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Bedoya, dijo que la fiebre aftosa en varios hatos es “muy preocupante y el gobierno colombiano debe fortalecer todas su acciones en todo el país a través del Instituto Colombiano de Agricultura (ICA). Insistió que el reto es defender la certificación sanitaria que “tanto esfuerzo le ha costado a los ganaderos colombianos. Es importante que se unan los ganaderos y limen las asperezas que tienen con el gobierno”. Para Bedoya hay que defender el bienestar de los hatos colombianos y abrir los mercados que se están cerrando por la presencia de esta enfermedad que ingreso a Colombia a través de cabezas de ganado que han ingresado de contrabando desde Venezuela. Venezuela comparte con Colombia una frontera de dos mil 200 kilómetros, y es un centro de operaciones para las actividades ilegales como es el contrabando de ganado en pie y en canal, que en muchos puntos fronterizos las bandas ilegales evaden los controles de las autoridades de ambos países. Para el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, el gobierno debe definir una “zona roja de seguridad” para reforzar en dicha área la presencia de la Fuerza Pública. “La acción de la autoridad no se puede limitar a vacunar lo que aparezca, sino a realizar control sanitario predio a predio, como lo hacía Fedegán durante su administración del Fondo Nacional del Ganado para establecer variaciones significativas de población bovina y reportarlas al ICA para investigar, ya sea el ocultamiento de ganado o el crecimiento excesivo producto de posible contrabando”, sostuvo el dirigente de los ganaderos. Para el presidente de Federan, “la culpa no es de la vaca, como reza el aforismo, y ni siquiera del ICA, sino del gobierno y del ministerio, que ofrecieron fortalecer esa entidad y no cumplieron, desaprovechando inclusive facultades extraordinarias”. Por su parte, el gobierno colombiano ha admitido la gravedad de la fiebre aftosa en varios hatos en la frontera con Venezuela, e incluso en otras regiones del centro del país, de acuerdo con reportes de autoridades del sector agropecuario. El presidente Juan Manuel Santos ordenó este viernes fortalecer el plan de control y erradicación del virus, en especial en la zona de frontera con Venezuela. En tales acciones se toma en cuenta que el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (PANAFTOSA) “ha comprobado científicamente que el virus de fiebre aftosa que en este momento afecta al país es de origen venezolano, lo cual demuestra que la enfermedad es consecuencia de actividades ilícitas derivadas del contrabando”.