AP/ México.- La autoridad regulatoria de telecomunicaciones declaró a la cadena de televisión Televisa una empresa dominante y le impuso restricciones y ajustes, en el inicio de una serie de medidas inéditas con las que México busca promover la competencia y reducir el poder de las compañías que controlan el sector. La propia Televisa, el mayor productor de programas de televisión en español, informó en un comunicado que el Instituto Federal de Telecomunicaciones le notificó su fallo en el que la declara "preponderante" o dominante y le ordena -entre algunas cosas- compartir su infraestructura con otras compañías y le prohíbe adquirir contenidos para su transmisión exclusiva, tales como la liguilla de torneos de fútbol. La compañía añadió que también se le requirió que cumpla ciertas reglas en materia de tarifas e información sobre su infraestructura y publicidad, lo que expertos ven como algo que modificará de manera positiva el sector de las telecomunicaciones. "Todas estas resoluciones y acciones del IFT (Instituto Federal de Telecomunicaciones) afectan a Grupo Televisa en muchas áreas relacionadas con sus negocios de radiodifusión y televisión de paga, por lo que evaluaremos el alcance e impacto en cada caso", señaló la empresa, propiedad de Emilio Azcárraga. Agregó que debido a la "complejidad" de las resoluciones, la compañía analizará "con detenimiento cualquier acción o medida (legal, de negocios o de otra naturaleza) que Grupo Televisa deba tomar o implementar con respecto a las mismas". El instituto de telecomunicaciones ha comenzado una serie de medidas encaminadas a promover la competencia en el sector de las telecomunicaciones y reducir el poder de las empresas dominantes en áreas como la televisión y la telefonía. Además de la notificación a Televisa, el instituto también anunció la aprobación de la licitación por primera vez de frecuencias de televisión abierta para formar dos nuevas cadenas en el país. Rogelio Bustamante, experto en telecomunicaciones del privado Tec de Monterrey, dijo a The Associated Press que es el inicio de una serie de medidas que cambiarán el rostro del sector. "Va a haber un cambio en el aprovisionamiento de contenidos y servicios de telecomunicaciones para México", dijo. ""Venimos de un estado de las telecomunicaciones en donde estaba todo más controlado, más rígido y vamos a un estado sí de mayor competencia", añadió Bustamante. En México la cadena Televisa controla 70% de la televisión abierta. Su principal competidor, Televisión Azteca, controla casi el resto de las concesiones. Mientras tanto, el gigante América Móvil, del magnate Carlos Slim, controla 70% del mercado de telefonía celular y a través de su unidad local Telcel un 80% de la telefonía fija. América Móvil no había informado hasta la mañana del viernes si el instituto ya lo había notificado sobre su resolución en materia de preponderancia y, por consiguiente, si le impuso también algunas restricciones. Las medidas tienen su origen en una reforma promovida por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en 2013 que estableció la creación de las dos nuevas cadenas de televisión y del instituto de telecomunicaciones como un órgano regulador independiente con el poder de sancionar y desintegrar empresas monopólicas. Además, la reforma permite la inversión extranjera en radio y televisión hasta en un 49%, aunque aún están pendientes reformas a leyes secundarias para precisar varios detalles. Televisa ha sido señalada en repetidas ocasiones de usar su posición dominante para influir en otras áreas como la política. La izquierda ha llegado a acusarla de canjear cobertura positiva de políticos por trato regulatorio favorable. Los principales partidos de oposición se sumaron a la reforma en telecomunicaciones al considerar que puede ayudar a quitarle privilegios a quienes tienen más concentración en el mercado, en parte por sus relaciones con el poder. En 2011, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo señaló que los monopolios en el sector de telecomunicaciones en México afectaban el potencial de crecimiento y contribuían a la desigualdad social.