Notimex / La Voz de Michoacán. El diálogo con autoridades de Estados Unidos en materia de colocación de azúcar mexicana será manejado “con mucha precisión”, pues lo que se busca es una solución benéfica para los productores de ambos países, sin impactar a los consumidores, sostuvo el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal. En entrevista luego de la presentación de programas de fomento a la innovación y al emprendedor en México y Estados Unidos, el funcionario se refirió a la solicitud de demanda de azucareros de Estados Unidos a su gobierno en contra de las exportaciones mexicanas del endulzante. Dijo desconocer si el gobierno estadounidense admitió el recurso, pero aclaró que “el gobierno de México no subsidia a la industria azucarera” nacional, y que continúa el análisis de esa demanda de investigación antidumping y subsidios. “Eso es lo que ocurrirá la próxima semana, una vez que analicen la petición (en Estados Unidos) y el diálogo que se establezca con los industriales mexicanos”, expresó. A fines de marzo pasado, el American Sugar Alliance presentó al Departamento de Comercio de Estados Unidos y a la Comisión de Comercio Internacional de ese país una solicitud de inicio de investigación contra las exportaciones mexicanas de azúcar, bajo un supuesto esquema de anti-dumping y subvenciones. De acuerdo con la Secretaría de Economía, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) generó una integración en el mercado norteamericano de edulcorantes, donde México exporta azúcar a Estados Unidos e importa fructosa procedente del vecino país. Al respecto, Guajardo Villarreal sostuvo que el análisis del tema debe ser integral, donde ambas partes deben aceptar la complejidad del sector azucarero, en el que trabajan 500 mil mexicanos. Por eso, acotó, “vamos a manejar con mucha precisión nuestro diálogo con Estados Unidos y también entre sectores productivos”. “Tenemos que analizar los elementos de la demanda para conocer cuáles son los alegatos y poner la evidencia de que el gobierno de México no subsidia a la industria azucarera”, expresó. El funcionario federal consideró que a los azucareros de ese país les preocupa que “el tremendo año que tuvimos en la zafra de 2012 a 2013 que generó una producción histórica y sin precedentes”. Lo anterior, apuntó, “puso en riesgo el programa azucarero de Estados Unidos, que trata de mantener los precios en ese mercado”. Ante ello, reiteró que el propósito final es llegar a una solución benéfica para los productores mexicanos y de ese país, sin afectar a los consumidores.