Michoacán es un ejemplo de la colusión de autoridades con el narcotráfico y de cómo durante años los criminales no fueron enfrentados lo suficiente, afirmó el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa en entrevista con CNN Internacional. Al preguntarle si considera que la guerra que declaró a los cárteles fue un fracaso, si valió la pena o se arrepiente de ello, el ex mandatario contestó “Primero que nada déjame aclarar que nunca declaré una guerra contra las drogas”. Y agregó que él trató de reforzar la ley y de hacer de México un país regulado por las leyes, lo cual es importante para el desarrollo, y segundo proteger a las familias mexicanas que estaban bajo la mira del crimen organizado. En cuanto a si existe un arrepentimiento en sus tácticas, dijo que se puede tener éxito o fracaso como en todos los casos, pero consideró que la estrategia para proteger a las familias y proveer seguridad a las familias fue correcta. “Yo enfrenté a los criminales, sí, y el problema con México es que antes de esto los criminales no fueron enfrentados lo suficiente. Alguien les permitió tomar cualquier cosa que quisieran, e incluso tomaron control de las localidades, ciudades e incluso algunos estados”. Indicó que precisamente ese fue el problema, dejar que los criminales tomaran el control de todo, “como en mi propio estado Michoacán, que los criminales tomen el control de policía o del gobernador, ¿cómo te puedes imaginar que tu familia va a estar protegida? Es imposible. De hecho puedes ver en Michoacán que el antiguo gobernador, quien era el secretario general de gobierno, está en la cárcel”.