Redacción web / La Voz de Michoacán. Morelia.- Derivado de los trabajos de investigación, dos personas fueron detenidas, en dos hechos distintos, por estar probablemente involucradas en el delito de abuso sexual ocurridos en esta ciudad capital. Según consta en el proceso penal, todo sucedió el 16 de noviembre del 2013, cuando el ahora detenido de nombre Joaquín Q., de 56 años, de oficio taxista, asistió a una fiesta de cumpleaños de una menor de edad en la colonia Jesús Romero Flores, a invitación de un familiar de la ofendida, con quien sostenía una relación sentimental. En medio de la celebración, la madre de la menor notó como Joaquín Q., comenzó a tocar indebidamente a la niña, a quien tenía sentada en sus piernas, por lo que le pidió a la niña que se parara y se alejará, por lo que, ante esta situación el presunto agresor se puso nervioso por esta orden. Al término del festejo, la menor de edad les confesó a sus padres que Joaquín Q., la había tocado en su entrepierna, por lo que, los familiares de la ofendida decidieron acudir a interponer una denuncia ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Seguridad Sexual. Por lo cual, tras una serie de diligencias, este día los Agentes Ministeriales decidieron realizar un operativo en la colonia Infonavit Benito Juárez, donde fue detenido Joaquín Q., quien fue puesto a disposición del Juez Cuarto Penal, para que defina su situación jurídica. Mientras que el segundo de los casos, según el proceso penal, ocurrió el 4 de octubre del 2013, cuando el ahora detenido de nombre Felipe G., le pidió a la ofendida que asistiera a un centro comercial, ya que le prestaría una cantidad de dinero para que realizara un viaje de prácticas. Sin embargo, a base de mentiras invitó a la víctima a un inmueble con el pretexto que le hiciera un masaje, pero al estar en el sitio, Felipe G. comenzó a tocarla en distintas partes del cuerpo, por lo que, la ofendida le pidió que se retirarán del sitio. Al salir del inmueble, el presunto agresor, quien según portaba una arma de fuego en la cintura, le quitó el celular a la ofendida y le borró todo el historial que había tenido con ella, además que le dejó en claro, que no sería el último encuentro que sostuvieran.