Paola Franco/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La histórica huelga del OOAPAS llegó a su fin, pero los conflictos en el organismo tienen profundas raíces. ¿Será que la negociación entre trabajadores y el gobierno de Morón los solucionen de fondo? Bajo la premisa de iniciar el diálogo, los más de 700 sindicalizados del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento regresarán a sus labores esta semana que está por iniciar, en tanto que en estos días comenzarán las mesas de negociación en torno a las peticiones, que incluyen un aumento salarial de 10.5% y que el personal de confianza sea elegido por el sindicato. Casi tres meses duró la huelga en el OOAPAS, misma a la que el pasado viernes se le puso fin, pero la historia de dicho conflicto es larga y la solución a los problemas de la paramunicipal son añejos. Origen de la huelga Desde inicios del 2017 ya era notoria la tensión entre el director del Organismo, en ese momento Roberto Valenzuela y el dirigente sindical, que en ese tiempo aún era Rodolfo Rodríguez, el primero denunciaba los millonarios gastos que ocasionaba el contrato colectivo, y por otro lado, el líder sindical alertaba de una privatización, ya que tareas que antes realizaban los trabajadores se les estaban quitando. A mediados de 2017, comenzó a intensificarse la crisis entre la clase obrera y la patronal en la paramunicipal, los amagos de huelga eran el pan de cada día, pero fue en noviembre cuando en la Junta de Conciliación y Arbitraje, los representantes destacaron que se debe dar tiempo para seguir las discusiones. Y es que la relación entre la autoridad y los trabajadores fue tersa desde la creación del organismo y hasta la salida del entonces alcalde Fausto Vallejo Figueroa, en el 2011. A partir de ese momento comenzaron los cuestionamientos a las finanzas del OOAPAS, los estudios para tomar medidas y los planes de saneamiento con un estira y afloja entre los gobierno municipales representados por el director del organismo y los trabajadores, representados por el líder sindical que ocupaba ese cargo desde la creación de la paramunicipal. Con Manuel Nocetti al frente se realizó un estudio externo y se dialogó con el sindicato para resarcir el déficit, sin embargo los acuerdos siguieron fluyendo entre el OOAPAS y el gobierno, al punto de no llegar a una huelga. Ahora, el no incremento salarial a los trabajadores, así como las acciones que éstos denuncian como visos de una privatización desataron un conflicto que llevó a una histórica huelga que con la llegada de Morón llegó a su fin. ¿Llegará también a su fin el déficit presupuestal que se viene arrastrando desde el 2001, mismo que actualmente asciende a 200 millones, además del déficit operativo de 150 millones de pesos?