Redacción Web/La Voz de Michoacán. Con poco menos de media plaza se llevo a cabo la corrida de feria en Pueruándiro, Michoacán para celebrar al Cristo de la salud con un cartel internacional que resultò agradable para el respetable, con la presencia del joven becerrista Antonio Magaña que presagió un buen inicio de esta tarde al cortar la primera oreja dl festejo, el chaval voluntarioso y valiente becerrista de tres tercios recibió a su enemigo con verónicas bien plantado y nos regalo un bonito quito por chicuelinas y tafalleras que fueron bien rematadas con vistosa revolera, dos pares de banderillas al cuarteo y un par al violín. Con la muleta derechazos y naturales de buena manufactura que le coreo el público asistente y aplaudió, sus desplantes de torero fino, se perfiló a matar por la suerte contraria pinchando, volviendo a torear con hermosas manoletinas que le resultaron de muy buena aceptación para el respetable, para volver a pasaportar a su enemigo con un estocadon en donde el hoyo de las agujas hacerlo rodar y cortar la primera oreja del festejo. Mari Paz Vega con Tarasco de 482 kilogramos y número 33, toro difícil que no quiso saber nada del capote, instrumento una faena de aliño tratando de meterlo a la muleta, pero no fue suficiente estocada tendida que hizo rodar al burel aplausos. Con el número 13 en la lidia natural potosino de 472 kilogramos, nos dejo ver su gran quehacer taurino con la muleta al torearlo con derechazos a media altura y en redondo bellamente rematados por forzado de pecho. Al natural con cadencia y alegría logró sacar los oles de la convención asistente y terminando su labor con desplantes muy toreros y estocandon hasta las cintas para llevarse la oreja bien merecida, segunda de la tarde que se cortaba en el festejo. Jorgito Sotelo le tocó lo peorcito del encierro a pesar de fueron los mas pesados y mejor presentados del festejo pero que no quisieron saber nada del torero, el cual estuvo voluntarioso y torero al sacar pases de la nada no logrando hilvanar las faenas, pesado con el acero, aplausos y silencio. Hilda Tenorio, querida por la afición, repuntando con mayor soltura y arte, con pulquero número 30 con 450 kilogramos, comenzó con una tanda de verónicas con el compas abierto, rematadas con una bonita media que le fue muy aplaudida, derechazos media altura, naturales ayudados tratando de enganchar sobriamente a su enemigo, sobriamente rematados. Pinchazo y estocada par dar la vuelta al ruedo ante el aplauso de la concurrencia. Con moreliano de 480 kilogramos el mejor toro del encierro dio cátedra de su toreo de capa al dibujar una tanda de verónicas con el compás abierto rematado con una media seguidita, realizó un quite por chicuelinas que fue el que levanto al público de sus asientos, con la franela implemento un trasteo de derechazos largos y profundos echándole la muleta al hocico del burel dándole su tiempo, que resultaron muy lucidos y excelentemente rematados barriendo los lomos de su adversario, por naturales vimos a la Hilda que todos conocemos artista y valiente, pausada y entregada, para terminar pegando pases de todas marcas, pasaporto a su enemigo en la suerte contraria con tres cuartos de acero fulminante. En hora buena Hilda Tenorio ha vuelto.