AP/ (Imagen Sandy Cohen). Delano, California.- En el fértil Valle Central de California, los inmigrantes siembran y cosechan los productos que se venden por todo el mundo. La mayoría son latinos, trabajan largas horas entre la tierra y bajo el sol, no son el típico público para un estreno de Hollywood. Pero esta semana fueron los invitados de honor en una función especial de "César Chávez", la nueva cinta biográfica sobre el líder de los campesinos de California, dirigida por el mexicano Diego Luna y que se estrena el viernes en Estados Unidos. Llegaron más de 1,000 agricultores sentados en sillas plegables afuera del salón del sindicato donde se firmaron los primeros contratos en 1970 entre los propietarios de las fincas y quienes trabajaban en ellas. El espíritu de César Chávez estaba por todas partes. La cinta de Luna retrata los primeros esfuerzos del fallecido activista por los derechos civiles para organizar a los agricultores desde 1962 hasta la histórica firma de contratos ocho años después. Antes de conseguirlo, los jornaleros trabajaban en los campos con sueldos miserables y sin horas de descanso, baños o siquiera una sombra para resguardarse del sol. El sindicato que fundó Chávez con su compañera activista Dolores Huerta se convirtió en la Unión de Campesinos (United Farm Workers en inglés), que sigue luchando por mejores sueldos y condiciones de trabajo para los agricultores a dos décadas de la muerte de Chávez, ocurrida en 1993. El martes varios autobuses rentados llevaron a los invitados de seis condados de California a The Forty Acres en Delano, California, la sede original del sindicato que ahora es considerado un monumento histórico nacional. Algunos eran veteranos de las huelgas y boicots que encabezó Chávez en la década de 1960 y otros luchan por organizarse y mejorar las condiciones que no son tan distintas a las de aquellos que encontró Chávez. Muchos llevaban banderas y camisetas con el logotipo de la Unión de Campesinos y su famosa frase de "¡Sí, se puede!"