Al menos 10 personas murieron hoy cuando militantes del grupo islámico Boko Haram atacaron varias iglesias en dos localidades cercanas a Chibok, en el noreste de Nigeria, donde más de 200 niñas fueron secuestradas a mediados de abril pasado. Los ataques con bombas y armas de fuego se produjeron esta mañana en las localidades de Kwada y Kautikari, situadas a unos 10 kilómetros de Chibok, estado de Borno, informaron fuentes nigerianas. Según testigos, citados por el diario nigeriano Premiun Times, un grupo de hombres armados atacó primero la población de Kwada, donde dispararon contra los fieles de cuatro iglesias a las que después prendieron fuego. Durante la agresión, la tercera en tres días, la mayoría de los habitantes de la población huyó buscando refugio en el bosque. Al menos 14 personas murieron la víspera al estallar un artefacto en un burdel de la ciudad de Buachi, mientras el viernes pasado Boko Haram lanzó una bomba contra uno de los mayores y más concurridos centros comerciales de Abuya, con un saldo de unos 20 muertos. El pasado 14 de abril, miembros de Boko Haram, cuyo nombre significa en lengua local “la educación no islámica es pecado”, atacaron una escuela secundaria de Chibok, de donde secuestraron a 276 alumnas, de la cuales 53 lograron escapar, pero 223 siguen secuestradas. Ante las crecientes críticas por su lenta reacción al secuestro de las más de 200 niñas, el gobierno del presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, aceptó la ayuda de Estados Unidos, Francia, Reino Unido e Israel para tratar de encontrar a las cautivas.