Notimex / La Voz de Michoacán. El presidente estadunidense Barack Obama sostuvo hoy que la revisión de su política migratoria busca hacerla más consistente, ya que el público considera que el gobierno no debe separar familias que cumplen la ley. Obama, quien ofreció una imprevista rueda de prensa en Semana Santa, sostuvo que la aprobación de la reforma migratoria depende de la “voluntad política” en el Congreso y emplazó a actuar con urgencia a los republicanos que apoyan la iniciativa sobre el tema migratorio. “Ya hemos tratado de tomar tantos pasos administrativos como podemos. Vamos a revisarla una vez más para saber si hay algo más que podamos hacer para hacerla más consistente con el sentido común y más consistente (...) con las actitudes del pueblo estadunidense”, dijo. “No deberíamos estar necesariamente en el negocio de separar familias que (...) cumplen con la ley”, remató. Obama respondió así a una pregunta de prensa sobre versiones periodísticas acerca de que la Casa Blanca anunciará nuevas acciones administrativas en relación con la migración en las próximas semanas. El presidente estadunidense dijo que no hablaría sobre eventuales calendarios y que la revisión está cargo del secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson. Obama conversó la víspera vía telefónica con el número dos de la jerarquía conservadora en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, un día después que el presidente instó a los republicanos a aprobar una reforma migratoria al cumplirse casi un año de la aprobación de una versión de la iniciativa en el Senado. Cantor señaló en un comunicado que la actitud de Obama muestra que en cinco años “no ha aprendido a trabajar de manera efectiva con el Congreso” para lograr la aprobación de la reforma migratoria. En contraste, el mandatario caracterizó la llamada con Cantor como “placentera” y reiteró su confianza de que hay republicanos en la Cámara de Representantes que apoyan la iniciativa en materia de migración. No obstante, reconoció que se trata de un tema político difícil para los republicanos, porque muchos militantes de sus bases se oponen a cualquier cambio en las leyes migratorias. “Sabemos que es lo que se debe hacer. Es un asunto de voluntad política. Ya no es un asunto de política pública y voy a continuar alentándolos para conseguirlo”, apuntó.