[flagallery gid=563 name=Gallery] Rubén Herrera/La Voz de Michoacán Imagenes: Victor Ramírez El diestro queretano Octavio García “El Payo” se alzó como el triunfador de la conmemorativa Corrida de Toros del 473 Aniversario de la Fundación de Morelia que se celebró en el Palacio del Arte de la capital michoacana, al cortar dos orejas, mientras que el rejoneador Jorge Hernández Gárate y Fermín Rivera, ambos sin suerte se fueron con las manos vacías. Ante media plaza, Octavio García “El Payo”, logró tumbarle un apéndice a cada uno de su lote, procedente de la dehesa de casa de Real de Valladolid, de buena lámina pero con un juego bastante irregular. Abrió la tarde el centauro Jorge Hernández Gárate con una monta valiente y decidida, en la que su rival no colaboró del todo, a pesar de sus intentos. Buscó hacer una lidia con alegría y lo mejor fue un par de banderillas al violín que el público le reconoció. Luego de batallar con el acero y escuchar un aviso, se tuvo que bajar del caballo para despachar con apuros con el descabelle y se marchó con algunas palmas. Con su segundo con una monta alegre y dispuesto a agradar no pudo redondear con variadas suertes ante un toro con embiste regular y lo mejor fue la pega de un par de banderillas cortas. Tardó en matar con estocada trasera y se retiró entre una división de opiniones. Fermín Rivera, valor y determinación Por su parte, el potosino Fermín Rivera, mostró temple, valor y determinación, sin embargo, no pudo redondear sus dos labores y en el de regalo tampoco estuvo fino con el acero. Logró una primera faena variada y voluntariosa, en la que siempre estuvo por encima de su rival, el cual no tuvo mucha fuerza para aguantar los tres tercios. Sin embargo perdió los trofeos al fallar con el acero, al matar hasta el tercer viaje con estocada caída y tendida para llevarse ovación. En el quinto de la tarde hilvanó un trasteo templado, derechista y muy lúcido, con buenos remates y pies firmes ante el agrado del público moreliano. Pero nuevamente se le escaparon los trofeos al fallar con la espada, escuchó un aviso y mató con el descabelle para retirarse en silencio. Regaló un toro, con el que tuvo algunos buenos momentos, pese a que su rival no transmitió ni se prestó para la faena y de nueva cuenta no alcanzó a redondear, por fallas con el acero, para irse con algunas palmas. Octavio García “El Payo”, el gran triunfador El tercer espada de la tarde, Octavio García “El Payo”, convenció que su toreo va en ascenso y consolidándose como uno de los toreros consentidos de la afición, gracias a su entrega y cualidades. Con su primer enemigo realizó una faena variada, templada y ceñida, en la que se jugó la vida ante un complicado astado que lo puso a prueba. Luego de hilvanar un trasteo meritorio y derechista, mató con estocada fulminante y se llevó una oreja. En el sexto de la tarde, batalló con su lote, el cual resultó soso y de poco valor y juego, sin embargo, el queretano se esmeró por agradar con valientes y voluntariosos intentos, destacándose una buena tanda de derechazos bien puestos y otra de largos naturales. Después de un pinchazo realizó una gran estocada en buen sitio para una merecida oreja. “Fue complicado el encierro, tenía que darles su tiempo y buscar su mejor juego, me entregue al máximo con tal de que la gente reconozca mi labor. Uno siempre lo deja todo en el ruedo y el esfuerzo se hizo, siempre es importante hacer una buena corrida y estoy contento por eso. Siempre venir a torerar a Morelia es motivante porque es una plaza con una afición exigente y conocedora”, señaló el queretano, tras el triunfo. Frase: “Me entregue al máximo con tal de que la gente reconozca mi labor. Uno siempre lo deja todo en el ruedo”, Octavio García “El Payo”, matador.