AP Nada ni nadie frena últimamente al Atlético de Madrid, que ganó el domingo 1-0 en cancha del Valencia y va lanzado por la consecución del título de la liga española, ahora a dos triunfos de materializarse por primera vez desde 1996 para el equipo colchonero. Como tantas otras veces en el campeonato, un solitario gol le valió al Atlético para llevarse tres puntos que le sitúan con 88 en la cima de la clasificación por la 35ta fecha; con cuatro de ventaja sobre el Barcelona, que remontó 3-2 ante el Villarreal, dedicando su épica victoria a Tito Vilanova, quien fue su entrenador la pasada campaña y falleció el viernes. "Fue un ejemplo y jugamos afectados", declaró el volante azulgrana Andrés Iniesta. "No dependemos de nosotros, pero tenemos una pequeña esperanza de ganar la liga". El Real Madrid, que derrotó 4-0 el sábado al Osasuna y tiene un partido pendiente por la 34ta fecha, marcha tercero con 82 puntos. Raúl García anotó a los 43 minutos su novena diana liguera y el tanto desequilibrante para el Atlético, que hilvanó su noveno triunfo seguido en la competición, con balance de 14 goles a favor y uno solo en contra en ese tramo. "Sabíamos que sería complicado. Tenemos ahora otro partido importante en Europa y luego el Levante. Jugamos como un equipo y sacamos los partidos con humildad", declaró García. El miércoles, el conjunto dirigido por el argentino Diego Simeone debe enfrentar al Chelsea por el partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones, antes de retomar el asalto al torneo doméstico ante el Levante. En caso de ganar el próximo domingo y luego al Málaga por la penúltima fecha, el Atlético se proclamaría campeón sin necesidad de disputar su último cotejo contra el Barsa. "Tenemos dos equipos muy poderosos detrás que seguramente vayan a ganar todos sus puntos y no podemos relajarnos ni un solo día", opinó Simeone. La ida de la eliminatoria continental, jugada en feudo rojiblanco, acabó 0-0. El Valencia, clasificado octavo, también juega el jueves semifinales de la Liga Europa con la misión de remontar un 2-0 adverso ante el Sevilla. Todos los partidos iniciaron con un sentido minuto de silencio dedicado a la memoria Vilanova. El Atlético pronto dejó clara su jerarquía en Valencia con un disparo lejano del ex valencianista David Villa, quien se bastó de un saque de banda para soltar un derechazo con efecto que no encontró el rincón izquierdo por poco. Abrió la lata García, como tantas otras veces de cabeza, tocando lo justo un balón templado por Gabi Hernández para superar la salida en falso de Vicente Guaita y alojar la pelota en la red. Al tanto siguió una ocasión primorosa para Diego Costa tras la reanudación, pero el goleador no acertó a definir un pase filtrado por Jorge Resurreción "Koke" y estrelló el mano a mano en Guaita. El error mantuvo la incertidumbre del resultado, pero el Valencia perdió fuelle y no logró impedir que el Atlético sueñe una semana más con levantar el título. Más tarde, tantos de Rubén Gracia "Cani" a los 45 minutos y otro de Javier Trigueros a los 55 adelantaron el Villarreal, pero el Barsa reaccionó gracias a goles en contra de Gabriel Paulista (65) y el argentino Mateo Musacchio (78), más la 27ma diana liguera del astro Lionel Messi (83). Messi pudo adelantar a un Barsa alicaído con un zurdazo que sacó Sergio Asenjo, y el Villarreal avisó por vía de su conexión mexicana, cuando Giovani Dos Santos cedió para Javier Aquino y el remate de este, con el arquero fuera de lugar, lo tapó el central Marc Bartra. En choque de ida y vuelta, la siguiente llegada local fue determinante, pues Jonathan Pereira filtró un balón entre las piernas de Bartra para que "Cani", llegando por el centro, batiera a José Manuel Pinto con un tiro colocado, a un solo toque. La segunda mitad no empezó mucho mejor para el Barsa, y una jugada elaborada del Villarreal desencadenó el segundo, cabeceado por Trigueros a centro de Aquino. Un tiro libre de Messi y una comba de Andrés Iniesta rozaron el gol visitante, pero este llegó de forma rocambolesca, en zapatazo de Dani Alves que rebotó en Paulista. El lateral, que sufrió insultos racistas, se desquitó provocando también el empate con un centro también rematado en contra por Musacchio, y Messi certificó la remontada al empalmar una cesión con la testa de Cesc Fábregas, dedicando el triunfo a la memoria de su ex entrenador. "Hemos tenido mucho coraje y capacidad de reacción. Sabíamos que tenía que ser así para seguir teniendo opciones. Fue un fin de semana triste y hoy costaba hablar de fútbol", resumió el argentino Gerardo Martino, actual timonel azulgrana. En otros cotejos, el Athletic de Bilbao dio un paso de gigante de cara a jugar la próxima Champions al vencer 3-1 al Sevilla, al que alejó a seis puntos. El Almería remontó para vencer 2-1 en cancha del Espanyol que dirige el mexicano Javier Aguirre y se acercó a dos puntos de la salvación.