Francisco Javier Torres / La Voz de Michoacán. El camino a la Tenencia Morelos está convertido en un basurero, hay desde basura esparcida hasta depósitos de escombros o materiales de construcción, ello en áreas verdes y en barrancos; la Procuraduría Ambiental puso letreros de clausura, pero aseguran que no saben quiénes son los causantes de este desorden, por lo que piden a la ciudadanía denuncie tales hechos cuando vean a una persona tirando escombro. De acuerdo al departamento de representación de la procuraduría, se procedió a clausurar el “tiradero a cielo abierto”, luego que se encontraron en su mayoría materiales de desecho de construcción, y que por sus componentes, deben tener un tratamiento especial, lo que no está ocurriendo en este sitio que está abordo de carretera. El tiradero está cercano a una barranca que sirve de desagüe pluvial, pero al momento se encuentra prácticamente invadido por basura y residuos de la construcción, lo que además de afectar al medio ambiente, puede convertirse en una situación de riesgo ante fuertes venidas de agua que pueden arrastrar el material y convertirlo en tapón. Los residuos afectan además al medio ambiente al estar esparcidos sin ningún control, evitando el crecimiento de flora y alejando la fauna silvestre; se convierte además en un foco de infección porque fomenta la proliferación de fauna nociva, como roedores u otros animales ponzoñosos, como serpientes y alacranes, entre otros. A pesar de los sellos de clausura, la Procuraduría afirma que no hay ninguna denuncia porque no se ha podido saber aún quién es el responsable, por lo que sólo han pedido a los vecinos que denuncien a los hechores cuando acudan a tirar basura o material de desecho. El área jurídica de la dependencia aseveró además que buscaran a los propietarios de los predios para identificar si tienen alguna responsabilidad en los hechos que están ocurriendo. Estiman que son 20 toneladas de material pétreo los que han sido depositados en el camino a la presa de Cointzio, sin embargo, aún no se tiene la certeza de qué cantidad de desechos son los que ahí se han depositado de manera irresponsable. Cabe resaltar que el tiradero a cielo abierto se localiza en una parte cumbre, desde la que escurre agua pluvial en grandes cantidades que van a dar directo a barrancos que luego conectan con el Río Chiquito, con lo que existe la probabilidad de que los residuos lleguen hasta otros cuerpos de agua mayores, como el Lago de Cuitzeo. De acuerdo a la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente del Estado, se tienen detectados 51 tiraderos no controlados en Michoacán, los cuales recibirían hasta mil toneladas diarias de residuos sólidos. Tan sólo en Morelia se contabiliza 20 tiraderos a cielo abierto, 10 más en Lázaro Cárdenas, ocho en Zitácuaro, siete en la localidad de Uruapan y seis corresponden a la región de Zamora.