Notimex / La Voz de Michoacán México, 23 Mar.- La falta de un censo exacto y el trabajo desarticulado de instituciones y sociedad civil, son factores que han limitado el apoyo a niños, jóvenes y ancianos en situación de calle, reconocen organizaciones civiles. "Desgraciadamente hemos perpetuado a esa población allá afuera y estamos haciendo no nada más eso, sino que se reproduzcan", sostuvo Sofía Almazán Argumedo, directora de Casa Alianza, Institución de Asistencia Privada (I.A.P.). Refirió que fue en los años 70 cuando se dio la primera conceptualización de gente viviendo en la calle, particularmente niños, que inhalaban solventes a las afueras de las estaciones del Metro. Sin embargo el fenómeno evolucionó de tal forma que en la actualidad se habla de un grupo demográfico, denominado población callejera, aseguró Luis Enrique Hernández Aguilar, de la organización civil El Caracol. "En México, encontramos en las grandes ciudades gente sobreviviendo en las calles, mendigando, consumiendo sustancias, viviendo en lugares precarios y muy peligrosos", mencionó Hernández Aguilar. Organizaciones dedicadas al rescate de niños y jóvenes en situación de calle han encontrado que la vía pública siempre ha sido el último recurso para la persona que huye de una realidad de marginación, pobreza y violencia. "Cuando un niño sale a la calle buscando cosas que no tenía en su casa y aparentemente las encuentra, lo que pasa es que se encuentra a sus pares, otros grupos que aparentemente le ofrecen apoyo, solidaridad, entendimiento, pero en realidad esos lazos que se dan en la calle son muy endebles", explicó la directora de Casa Alianza. Aunque no se tiene información precisa sobre el número de gente viviendo en la calle, lo que sí puede observarse es que ya no son sólo niños los que la habitan. Según información del Instituto de Asistencia e Integración Social del Distrito Federal, en 2011-2012 se calculó que en la ciudad de México de cuatro mil 14 personas que aseguraron vivir en la calle, 55 por ciento tenían entre 18 y 40 años de edad, y sólo cuatro por ciento era menor de 17 años.