Héctor Múgica / Corresponsal La Voz de Michoacán. Guadalajara, Jal.- La Procuraduría de Justicia del Estado consignó ante el Juez de Primera Instancia de Chapala a quien dijo llamarse J. Abundio García Guadalupe, de 44 años de edad y vecino de la colonia Francisco I. Madero en el municipio de San Pedro Tlaquepaque, tras confirmar mediante estudios médicos que fue quien embarazó a una pequeña niña de nueve años. Representantes de diferentes medios de comunicación en esta localidad aseguraron que al ser entrevistado aceptó haber atacado a la niña en dos ocasiones, pero que al darse cuenta de su error la dejó de molestar, sin embargo aclaró que todo fue con el consentimiento de la infante en cuestión. “Simplemente yo llegué a la casa, seguí tomando en mí y fue cuando paso, pues yo abusé de ella con su consentimiento porque no hubo ningún forcejeo ni nada; cuando yo desperté al otro día de los efectos del alcohol, yo le dije que no estaba bien lo que habíamos hecho pero ella me contestó que no tuviera pendiente, que no pasaba nada”. El depravado sujeto reconoció, además, que a pesar de la edad de la niña se metía a bañar con ella en varias ocasiones, pero que siempre en las duchas estuvo presente la madre de su víctima. “A la niña yo si le decía: vamos diciéndole a tu mamá ya si algo pasa después va hacer peor porque yo no estoy a gusto, además los vecinos dijeron muchas cosas que no son ciertas, mi casa nunca estaba cerrada la puerta ni de día ni de noche”, añadió el inculpado. “Fíjense bien: cuando ella a los dos meses que tenía de embarazo, ella después nos platicó que inventó todo esto cuando ya se le preguntó: ¿pero cómo es posible que una criatura de siete meses de gestación se tiene que mover en su vientre? y ella me contestó: no papá, lo que pasa es que yo le hablaba para que no se moviera y no se me echara de ver, por eso nunca nos dimos cuenta de eso”, agregó el disoluto individuo a los reporteros. El ahora consignado explicó también que tuvo dos encuentros con ella, pero cuando se dio cuenta del error ya no pasó nada, “yo pensaba que tenía nueve y no doce, después de los estudios que le hicieron la mamá no sabía de nuestros encuentros porque ella se iba a trabajar”, añadió al asegurar que la relación fue producto de un cariño de padre a hija. Tomás Coronado Olmos, procurador de Justicia en esta entidad, explicó que los estudios fueron integrados en la averiguación previa para que el Juez analice la acusación y realice lo procedente en este caso, al tiempo de expresar que el Código Penal del Estado establece este tipo de conductas como abuso sexual infantil, por lo que el indiciado alcanzar una pena de 12 a 20 años en prisión.-