Eduardo Ruiz / Corresponsal La Voz de Michoacán La Piedad, Mich., 15 de octubre.- El paso del tiempo, la falta de mantenimiento y los estragos causados por las lluvias torrenciales del mes anterior han dejado en pésimas condiciones una gran cantidad de puentes vecinales que cruzan el río Lerma y otros afluentes, por lo que podrían colapsar. Uno de ellos es el puente de “La Cañada de Ramirez”, en el municipio de Numarán, que comunica a la comunidad del mismo nombre con los poblados de “La Cal Grande”, “La Lobera”, “El Mezquite” y otras rancherías del vecino estado de Guanajuato. “La gran mayoría de los agricultores de Numarán tienen sus tierras de aquel lado del río. De hecho, los terrenos parcelarios que pertenecen al ejido de La Cañada están en el lado de Guanajuato, de ahí la importancia de ese puente, porque lo utiliza mucha gente y el problema es que ahora que creció el río casi lo revienta”, dijo el regidor Ubaldo Hernández. Lo mismo ocurre en la comunidad de “El Fuerte”, del municipio de La Piedad, por donde transitan los vecinos del poblado de La Mula de Aguilar, en territorio guanajuatense. Según lo dado a conocer por parte de Valentín Varela Hernández, presidente de la “Asociación de Lecheros de Potrerillos”, todos los días cientos de personas tienen que cruzar arriesgando su vida, por los puentes de La Mula, San Juan del Fuerte y La Quesera de Cortés. El “Puente de la Mula”, como se le conoce al que se ubica en medio de ambas comunidades presenta fallas graves en su estructura que han sido provocadas por las crecientes que tuvo el río Lerma durante el mes de febrero pasado cuando las aguas del afluente arrastraron grandes cantidades de troncos. En éste lugar se han registrado, durante años anteriores, accidentes fatales de vehículos que han sido arrastrados por la corriente al intentar cruzar de Michoacán al estado de Guanajuato o viceversa. Se sabe que en condiciones similares se encuentran puentes ubicados en los municipios de Numarán, Penjamillo y Angamacutiro que se comunican con el municipio de Pénjamo Guanajuato, a través de los ríos Lerma y Angulo. En el municipio vecino de Pénjamo, aun existen rancherías incomunicadas por los estragos que causó el paso de las tormentas “Manuel” e “Ingrid”, destruyendo puentes peatonales e inundando arroyos donde hacia años no corria el agua. Los campesinos solicitaron a las autoridades municipales y estatales realizar las reparaciones de los mencionados puentes a fin de evitar desgracias en el caso de que uno de éstos pueda llegar a colapsarse. “Se está cosechando el trigo y los camiones cargados de grano tienen que pasar por ahí, entonces existe el riesgo de un derrumbe”dijo José Luis Castro, agricultor de La Cañada de Ramírez
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