Eduardo Ruiz Muñoz/ Corresponsal La Voz de Michoacán La Piedad, Mich., 15 de Octubre.- Las aguas que escurren desde las serranías y las que llegan desde otras afluentes, han llenado de vida el río Lerma y gran parte de su ribera se ha convertido en un escenario natural digno de visitarse. Ya sea en la comunidad de “El Salto”, donde la cascada luce impresionante o en San Juan del Fuerte, al pie de los guayabos; en la Ciudad del Sol o otros puntos, el río Lerma es sitio de esparcimiento. Las familias acuden, por las tardes a caminar en la zona cercana al Lerma en Ciudad del Sol y hasta San Juan del Fuerte; en fines de semana se van a pasear a “El Salto” que se convierte, en estas fechas. En el sitio natural más visitado por los turistas locales y foráneos. Son las aguas del río Lerma las que bañan este paraje, donde años atrás existió la primera planta hidroeléctrica de La Piedad. La cascada de “El Salto” formada gracias a un desnivel del suelo, en la trayectoria que naturalmente sigue el Río Lerma de oriente a poniente, es el alma de este rincón constituido como paseo y se precipita en sonora y mágica caída de agua que se proyecta desde las alturas formando una cortina semitransparente del vital líquido, el que a su vez cubre el muro de roca basáltica que respalda el lugar. Tras la caída de agua que se transforma en blanca espuma y diminutas gotas suspendidas en el aire y las que tomando los rayos del sol forman un bellísimo arco iris, el río continúa su larga trayectoria que lo conduce al Lago de Chapala en el Estado de Jalisco. Los grandes sabinos de verdes ramajes, el piso cubierto de pasto y la suave arena de las márgenes del rió, son un paisaje que invita a disfrutar de la naturaleza. El Salto se localiza en el kilómetro 10 de la Carretera Federal México – Guadalajara, en el punto preciso donde está la división geográfica entre los Estados de Michoacán y Jalisco. El Paseo del Salto, en lo que compete a la historia y tradiciones de La Piedad, ha sido, por innumerables generaciones, el escenario de paseos típicos familiares, pues al constituir uno de los sitios de mayor atractivo natural de la región e igualmente de estupenda belleza, a merecido la atención tanto de propios como de extraños.
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