Carlos Casillas / Corresponsal La Voz de Michoacán. Lázaro Cárdenas, Mich.- Con apoyo aéreo de la Secretaría de Marina, policías militares asumieron el control de la seguridad pública en este puerto tras desarmar a cerca de 300 policías militares y hacerse del equipo de vigilancia. En un operativo sorpresa, unos 500 militares que no están encuadrados en el 82 batallón de infantería, sino que son venidos de otras regiones militares, arribaron a las instalaciones principales de la policía municipal, en la colonia Comunal Morelos y durante el cambio de turno desarmaron a todo el personal y aseguraron las patrullas. Los efectivos militares aseguraron también todos los módulos de seguridad pública en el municipio y al personal policiaco que había en ellos, lo mismo que a los grupos de uniformados que se encontraban haciendo labor de vigilancia tanto en palacio municipal como en otras instancias de gobiernito municipal. Patrullas que se encontraban en la vía pública haciendo labores de vigilancia, fueron detenidas, sus elementos bajados, desarmados y concentrados todos en las instalaciones principales de la corporación policiaca. No ha trascendido la situación jurídica de los mismos y ni la autoridad municipal ha emitido declaración alguna en torno a los hechos. Los castrenses verificaron también los equipos y antenas de transmisión del gobierno local, instalados unos en la parte alta de la alcaldía que permaneció resguardada. El Centro de Cómputo, Comando y Controlo (C-4) también fue asegurado por los militares y comenzaron a realizarse cateos en viviendas de Guacamayas sin que se conozcan los resultados de los mismos. El dispositivo de seguridad, además de patrullar la ciudad a bordo de unidades propias y de la policía municipal, incluye la instalación de filtros -retenes- de revisión vehicular en los accesos a la zona urbana y en el libramiento poniente de la misma. Por su parte el alcalde de este puerto Arquímedes Oseguera Solorio, dijo desconocer los motivos del operativo en el que se desarmó la fuerza pública municipal y los uniformados fueron retenidos en las instalaciones de la propia dependencia. El alcalde local dijo que en tanto “averiguaba” que estaba pasando, los medios de comunicación “deberían tomarlo con calma”. Las fuerzas castrenses permanecen en control de algunas instalaciones, pero en ninguna de ellas hubo suspensión de actividades y la barandilla funcionó con normalidad.