Eduardo Ruiz / La Voz de Michoacán. La Piedad, Mich.- Si no es de coperacha entre los vecinos y familiares, cada vez es menos fácil hacer una posada navideña debido a los altos costos de los dulces y la fruta de las piñatas y los aguinaldos, los “ponches” y demás. Por eso, en cada barrio de la ciudad es cada vez menos probable ver que se efectúen este tipo de ceremonias que forman parte de la tradición popular mexicana, en el marco previo al Nacimiento del Niño Jesus. “Antes, entre dos familias hacíamos la posada para todos los del barrio y asi se hacía durante los nueve días, en una tradición muy bonita en la que compartíamos todo con muchas personas que venían de las colonias más pobres, ahora ya nadie hace eso”, recordó Consuelo Mendez. Comprar una piñata con dulces cuesta aproximadamente 150 pesos, elaborar 10 litros de ponche para los invitados son otros 100 pesos, además de “el piquete” (brandy o tequila) que cuesta entre 150 y 200 pesos, además de los aguinaldos resulta a veces una carga pesada para el anfitrión de la posada. A eso hay que agregarle los tamales y el atole, o las tostadas de jamón que se acostumbra regalar a las personas que acuden a la celebración, mismas a las que también se les ofrece refrescos y otro tipo de bebidas. “Es un gasto que si no se hace entre varias familias es muy pesado, y eso que ya casi nadie regala las frutas tradicionales de estas fechas como son las cañas, mandarinas, guayabas, cacahuates y tejocotas”, comenta Socorro Villalobos.