Notimex / La Voz de Michoacán Washington, 10 May.- Activistas pro-inmigrantes destacaron hoy el rechazo de las denominadas “píldoras venenosas”, mediante enmiendas contra el proyecto bipartidista de reforma migratoria que analiza el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos. El comité “demostró su compromiso a una reforma migratoria de sentido común, rechazando ?píldoras venenosas? como la propuesta por el senador (republicano Charles) Grassley”, señaló la directora del Centro Nacional de la Ley de Inmigración (NILC), Marielena Hincapié. La activista se refirió al rechazo por parte del comité de enmiendas de Grassley y otras de los republicanos Ted Cruz y Mike Lee que buscaban un mayor control fronterizo y restricciones al camino para la ciudadanía de unos 11 millones de indocumentados. Algunos senadores como los republicanos Jeff Sessions y Grassley impulsaron “tácticas de miedo” que han usado para alimentar el “apetito insaciable para la detención y deportación que ha tenido un impacto devastador en las familias y comunidades locales”, anotó. Hincapié puntualizó que el proyecto de ley enfrentará “pruebas adicionales” en el proceso de revisión de más de 300 enmiendas que continuará la próxima semana, “pero nos complace que prevalecieron voces razonables enfocadas en soluciones al sistema de inmigración”. El secretario-tesorero del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), Eliseo Medina, expresó su beneplácito al apoyo bipartidista a varias de las enmiendas que indicó que espera que continúe hasta su aprobación por ambas cámaras del Congreso. La activista juvenil mexicana del grupo United We Dream, Julieta Garibay, criticó a su vez una enmienda del senador Cruz que busca prohibir la ciudadanía estadounidense a los indocumentados y su intento de una “militarización fronteriza” que perjudica a las comunidades de la zona. El presidente del Comité de Congresistas Hispanos (CHC), Rubén Hinojosa, consideró por su parte como “preocupante” que la enmienda del senador Cruz busque institucionalizar una “subclase” al negar la ciudadanía a los indocumentados. El proyecto de ley “se mantuvo esencialmente intacto” en el primer día del debate de las enmiendas, puntualizó la directora de la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU), Laura Murphy. Aunque el proyecto bipartidista impulsado por ocho senadores “tiene sus defectos, representa un movimiento en la dirección correcta”, señaló Murphy. Indicó que su organización buscará que se aprueben enmiendas que defiendan las libertades civiles de los inmigrantes. La presidenta del Consejo Nacional de La Raza, Janet Murguía, dijo a su vez que las enmiendas que retrasan la instrumentación del proyecto de ley o ponen obstáculos a los solicitantes ponen en peligro los objetivos para un sistema de inmigración más justo. La vocera del Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM), Kica Matos, que durante el debate de las enmiendas participó en una vigilia para ponerle rostro humano al impacto del disfuncional proyecto migratorio, dijo que lo más importante es la reunificación familiar. El impacto de la deportación diaria de unas mil 100 personas sigue “dividiendo a las familias” que además enfrentan un trato “degradante”, recalcó. El presidente de la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano (NHLA), Héctor Sánchez, aseveró por su parte que el proceso de votación de enmiendas permitirá mejorar el proyecto de ley en el Senado, que a su vez debe aprobar la Cámara de Representantes. La organización comunitaria Casa de Maryland organizó el jueves una manifestación frente a la Casa Blanca con madres que enfrentan el drama de las deportaciones, en momentos en que se celebra el Día de la Mamá en varios países. “Para fin de mes, mis tres hijos pueden enfrentar un futuro sin un padre”, dijo Angie González, respecto a su esposo Samuel, que podría ser deportado.