Notimex / La Voz de Michoacán Ciudad del Vaticano, 11 Mar.- En vísperas del cónclave los 115 cardenales electores serán recluidos en la residencia de Santa Marta, a fin de evitar su comunicación externa y asegurar una votación limpia del sucesor del papa Benedicto XVI a partir de este martes. Los purpurados permanecerán aislados en la residencia de Santa Marta durante el conclave, sin tener contacto alguno con la televisión, celular, computadoras, dispositivos móviles, radios o cualquier otro aparato de comunicación con el exterior. Si un cardenal necesita algo podrá acudir al sustituto de la Secretaría de Estado, uno de los escasos cargos que no cesan cuando muere o renuncia un Papa. De esta forma, la Iglesia sigue las normas definidas en la Constitución Apostólica "Univerci Dominici Gregis", decretada por Juan Pablo II en 1996. La actual casa Santa Marta (Domus Sanctae Marthae) es una moderna residencia construida cerca de la Basílica de San Pedro, en el lugar que ocupaba el antiguo hospicio para los peregrinos. Según la agenda pre conclave, este lunes 11 de marzo se reunirá todavía la Congregación General, debido a que están pendientes algunas intervenciones de cardenales. Más tarde se llevará a cabo el juramento de secrecía del personal que ayudará a los jerarcas católicos, durante el Cónclave. Los cardenales se trasladarán a la casa Santa Marta, antes de la "Misa Pro Eligendo Pontifice", que será el martes a las 10:00 hora local (09:00 GMT) en la Basílica de San Pedro, concelebrada por todos y presidida por el decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano. A las 16:30 se realizará la procesión de la capilla paulina a la Capilla Sixtina. En punto de las 16:45 pronunciarán sus juramentos, posteriormente se cerrará la puerta "extra omnes"; y las "fumatas" (las columnas de humo al término de cada votación) que se verán al final de cada votación. Se necesitan 77 votos para elegir al sucesor de San Pedro, la constitución apostólica establece en caso de prolongarse los escrutinios, si después de tres días no se ha alcanzado la mayoría, se procederá a un día de pausa para la reflexión.