Notimex / La Voz de Michoacán Buenos Aires, 24 May.- El kirchnerismo cumplirá este sábado una década en el gobierno argentino convertido en el proyecto político más importante de este país, ya que es el que ha permanecido durante más tiempo en el poder. El 25 de mayo de 2003, un abogado llamado Néstor Kirchner juró como presidente de Argentina y comenzó a aplicar un modelo que después continuó su esposa Cristina Fernández, al ganar las elecciones presidenciales de 2007 y 2011. Cuando Fernández deje el gobierno, en diciembre de 2015, el kirchnerismo habrá cumplido 12 años de hegemonía ininterrumpida, algo inédito en la historia argentina, ya que desde 1930 y hasta 1976, el país sufrió intermitentes golpes de Estado. El récord no lo alcanzó ni siquiera el líder más influyente del siglo pasado, Juan Domingo Perón, quien gobernó nueve años, de 1946 a 1955, hasta que fue derrocado y enviado a un exilio del que regresaría para volver a ser electo presidente en 1973. Perón sólo pudo gobernar por poco tiempo, ya que murió nueve meses después de haber jurado como mandatario, en una época que se caracterizó por la violencia y que fue la antesala de la última dictadura militar (1976-1983). La recuperación de la democracia no representó estabilidad política en Argentina, ya que ninguno de los presidentes constitucionales electos después del régimen militar cumplió en tiempo y forma su mandato. El presidente Ricardo Alfonsín tuvo que adelantar la sucesión en 1989, acorralado por una grave crisis económica, mientras que Carlos Menem amplió de cinco a 10 años su periodo de gobierno gracias a una controvertida reforma constitucional que le permitió la reelección. En 1999, Menem trató de conseguir una nueva reelección, pero fracasó y ni siquiera se pudo postular a unos comicios en los que triunfó Fernando de la Rúa, quien sólo dos años después tuvo que renunciar debido a una nueva crisis económica. Durante la última semana de 2001, Argentina tuvo un desfile de cinco presidentes, hasta que a principio de 2002 Eduardo Duhalde juró para un interinato de dos años que se acortó ante la inestabilidad política, social y económica que sufrían los argentinos. En ese clima de incertidumbre estaba en el país cuando Kirchner comenzó a gobernar e inició la recuperación económica y que permitió que Argentina haya alcanzado el mayor periodo de crecimiento de su historia. Argentina registró un crecimiento económico anual del 9.0 por ciento en promedio entre 2003 y 2007, pero en 2008 se redujo a un 5.0 por ciento y en 2009 rozó la recesión ante el impacto de la crisis financiera internacional. Durante los últimos tres años, la economía ha tenido vaivenes con aumentos altos del 9.1 y 8.0 por ciento en 2010 y 2011, pero el año pasado se derrumbó a un 1.9 por ciento y para este año espera entre un 4.0 y 5.0 por ciento. La presidenta Fernández insiste en que la buena noticia es que Argentina crezca, aunque sea a tasas mínimas, porque sabe que de ello depende la estabilidad económica, que alejaría el fantasma de las crisis que han terminado con otros gobiernos.