Notimex/La Voz de Michoacán. La Hora del Planeta, una iniciativa promovida por el Fondo Mundial para la Naturaleza, concluyó hoy luego que el mundo se unió durante 60 minutos al apagón total de las luces, como manera de protesta contra el cambio climático. Desde que las luces de la Casa de la Ópera y el Puente del Puerto de Sidney se apagaron este sábado a las 20:30 horas locales (09:30 GMT del sábado) en forma progresiva más de 150 países del mundo se unieron a esta singular protesta. Las grandes ciudades chinas también se unieron y apagaron las luces de la Gran Muralla, de los edificios del centro de Shangai y de otros monumentos. El Partenon de Grecia, el estadio nacional en Polonia, la torre Eiffel y el Kremlin en Moscú, también accionaron sus interruptores. Rascacielos, edificios, centros comerciales, tiendas, plazas y otros lugares públicos continuaron uniéndose a través del planeta en esta propuesta que espera atraer este año a más de siete mil ciudades en 152 países de todo el mundo. El primer país ha sido Samoa, y detrás de él, el resto de naciones del mundo de Asia, Europa, África y América se han ido sucediendo para quedarse a oscuras hasta finalizar la jornada del 23 de marzo en las Islas Cook. En Nueva Delhi, edificios monumentales como el Fuerte Rojo o la Tumba de Humayun, quedaron a oscuras a las 20.30 hora local (15.30 GMT), y en Bombay la convocatoria tuvo algo más de lustre, pues recibió el apoyo de estrellas de Bollywood. En Nueva York se han quedado a oscuras el emblemático Empire State Building y la sede de Naciones Unidas, desde donde, un año más, su secretario general, Ban Ki-moon, ha grabado su mensaje de apoyo a la campaña de WWF. El Caesar Palace en Las Vegas (Nevada) o la Catedral Nacional de Washington apagaron sus luces a la hora convenida y a este acto simbólico se unieron más de 80 ciudades estadunidenses, reportó el canal de televisión Radio Televisión Española. Todos estos actos se repitieron en numerosas ciudades y capitales de América Latina, como en Buenos Aires o Santiago de Chile, donde el Palacio de la Moneda apagó sus luces incluso media hora antes de la hora convenida.