Acusan a pandilleros guatemaltecos de 242 asesinatos por extorsión

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Notimex/La Voz de michoacán.
Un tribunal guatemalteco abrió hoy audiencia en el proceso contra ocho líderes de una pandilla acusados por el Ministerio Público (MP) de ordenar los asesinatos de 242 personas en casos de extorsión.

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Los asesinatos se cometieron entre 2010 y 2011, y entre las víctimas se cuentan custodios del Sistema Penitenciario, policías, propietarios y choferes del transporte público de pasajeros y pequeños comerciantes, entre otros.

La audiencia de primera declaración del caso, que llevó casi dos años de investigaciones del MP, se cumplió este lunes en un tribunal capitalino especializado en procesos de alto impacto.

Fiscales del MP contra el delito de extorsiones señalaron que tienen numerosas pruebas, peritajes y la declaración de al menos un "colaborador eficaz", una figura legal de testigo que a cambio de penas menores denuncia a socios delincuentes.

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Según la investigación del MP, los ochos líderes de una mara (pandilla juvenil) guardan prisión y serían los autores intelectuales de los múltiples asesinatos por extorsión.

Desde su reclusión, entonces en la cárcel de El Boquerón, en el oriental departamento de Santa Rosa, los pandilleros planeaban las extorsiones y ordenaban los asesinatos cuando las víctimas se negaban a pagar las cantidades exigidas.

El MP planteó la acusación contra los ocho líderes pandilleros por al menos 242 asesinatos, con el fin de que el Juzgado Primero A de Mayor Riesgo, a cargo del proceso, evalúe el caso y resuelva enviar a juicio a los sindicados por los múltiples asesinatos.

Los ocho sindicados, que se encuentran en prisión desde hace varios años por delitos como asesinato y secuestro, se reunían con toda libertad en el interior de "El Boquerón" una cárcel de máxima seguridad- para planear las extorsiones y ordenar los asesinatos, estableció el MP.

Por su parte, el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, afirmó que se tienen logros en el combate a la delincuencia en hechos como asesinatos, secuestros, robos de autos, pero admitió que la extorsión "es un delito generalizado" en Guatemala.