Notimex / La Voz de Michoacán Madrid, 8 Jun.- La Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior español activó el Plan Turismo Seguro, de cara a la próxima temporada estival, para proporcionar al turista un entorno más seguro durante su viaje y estancia en nuestro país. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, señaló que "apostar por la seguridad en el turismo es una apuesta por un turismo de calidad" y por eso este es "sin duda uno de los ejes prioritarios de esta Secretaría de Estado". El Ministerio del Interior indicó que en 2012, España recibió 57.7 millones de turistas internacionales, el 38 por ciento de ellos durante los meses de verano, convirtiéndola en una de las mayores potencias turísticas a nivel mundial. Además, el 32 por ciento de los desplazamientos de residentes nacionales se producen en la temporada veraniega. Martínez apuntó que España es también "uno de los destinos turísticos más seguros del mundo" y añadió que "de cada mil turistas que visitan nuestro país, menos de uno son víctimas de un delito. La seguridad se suma a la oferta turística de España". Destacó que la tasa de criminalidad en España se mantiene entre las más bajas de la Unión Europea, tal y como refleja el Balance de la Criminalidad del primer trimestre de 2013 publicado el pasado 29 de abril. De hecho, la incidencia de la delincuencia en España descendió un 2.5 por ciento respecto a los tres primeros meses de año pasado. Con todo, el secretario de Estado de Seguridad resaltó que "siempre tenemos la ambición de que las cifras de delincuencia sean todavía mejores". En este contexto, sostuvo que es necesario impulsar medidas que contribuyan a mejorar la atención que se presta a la seguridad del turista, así como prevenir la delincuencia que pueda producirse en las zonas de mayor afluencia turística del territorio nacional generando sensación de seguridad entre los turistas españoles y extranjeros. El Plan Turismo Seguro prevé la adopción de medidas tanto el ámbito preventivo, que tienen que ver con el desplazamiento de efectivos y el incremento de la presencia policial permanente en las zonas de mayor concentración de turistas, como también medidas de carácter más reactivo.