Agencias / La Voz de Michoacán Ramala, 13 de agosto.- El presidente palestino, Mahmud Abás, afirmó que "no parará" hasta que "todos los presos palestinos" regresen a sus casas, al recibir hoy por todo lo alto en la mukata -complejo de edificios, antigua prisión del Imperio británico, con el que es conocida la sede de la Autoridad Nacional Palestina- de Ramala a 11 de los 26 que Israel dejó en libertad para reactivar las negociaciones de paz. No pararemos hasta que todos los presos estén entre nosotros", afirmó ante cientos de líderes políticos, familiares de presos, seguidores del movimiento nacionalista Al Fatah y palestinos en general que acudieron a recibir a los once presos a pesar de la hora. Con banderas palestinas y grandes carteles con la imagen del fallecido líder Yaser Arafat, muchos de los participantes agradecieron a gritos a Abás el regreso de los presos, mientras otros pronunciaban el "Alá Hu Akbar" (Alá es grande) como muestra de satisfacción y felicidad. En la mukata se podían ver esta noche familias enteras, algunas con bebés, mientras gaitas típicas árabes y tambores daban a la ceremonia un ambiente festivo sin igual. Algunos de los participantes llevaban fotos de sus familiares presos, otros camisetas con la leyenda "Bienvenidos a casa" o "Rompiendo la jaula". Es el día más feliz de mi vida, ojalá algún día todos los presos queden en libertad", dijo uno de los recién liberados, Abdel Nabi Wahab Gamal Yamil, mientras otro de ellos, Hosni Zawara, no olvidó agradecer a Abás su liberación y deseó que pronto salgan el resto de los presos. El presidente palestino, que llegó a la mukata poco antes que ellos, les felicitó por "haber salido de la oscuridad de la cárcel a la luz de la libertad" y les aseguró que seguirá trabajando sin descanso hasta que todos los palestinos presos en Israel regresen a sus hogares. Tras la breve ceremonia oficial y los fuegos artificiales, los presos salieron de la mukata en medio de la alegría generalizada Los 11, y no 12 como se había informado en un principio, cruzaron al distrito cisjordano de Ramala por un paso situado a cientos de metros de la prisión israelí de Ofer, a la que habían sido trasladados unas horas antes desde un centro penitenciario en Israel. Al cruzar por el paso de Betunia, al suroeste de Ramala, fueron recibidos por cientos de palestinos con banderas y gritos de alegría, y que los escoltaron en coche hasta la mukata. Junto con los quince trasladados a Gaza, los 26 presos que Israel dejó hoy en libertad constituyen el primer grupo de un total de 103 palestinos que cumplen condena por delitos cometidos antes de los acuerdos de Oslo de 1993 y que serán indultados en cuatro fases como medida de confianza conforme avanzan las negociaciones de paz que comienzan mañana miércoles. Israelíes y palestinos no negociaban desde 2010, cuando los palestinos se retiraron del diálogo porque el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se negó a renovar una moratoria parcial que había declarado 10 meses antes en la construcción de asentamientos. Mientras en Ramala la llegada de los once era motivo de abierta alegría, en Gaza, gobernada por el movimiento islamista rival, Hamás, las familias se concentraron en dos puntos de la franja para recibir a los suyos, también con banderas, aunque mañana se celebrará la bienvenida oficial.