Astrid Herrera / La Voz de Michoacán. (Imagen: Armando Solís). La Asociación Nacional de Compañías de Supervisión A.C. (Ancsac), delegación Michoacán, calificó con un 8.5 la calidad de la vivienda michoacana. El 1.5 que falta obtener para tener una vivienda de “10” se debe al desconocimiento de normas mexicanas y normas oficiales mexicanas de construcción por parte de los desarrolladores así como a la propia calidad con la que edifican las casas-habitación. “Que no necesariamente significa que se van a caer las casas, pero que sí se pueden hacer mejor”, resaltó Rubén Flores Muñoz, presidente de la Ancsac en Michoacán. Derivado de esta situación, y con el objetivo de dignificar más la vivienda michoacana, asociados y no afiliados a la Ancsac, el Infonavit y la Cámara Nacional de la Industria del Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en el estado, signaron un convenio de participación para unificar los criterios de empresas desarrolladoras y verificadoras con los lineamientos de verificación, legislación o reglamentación y normatividad vigente federal y municipal. Este convenio contempla establecer comisiones de trabajo para tratar asuntos relativos a la verificación de obra de desarrollos habitacionales, que sesionará cuando sea necesario a petición expresa de alguna de las partes; así como otorgar pruebas de laboratorio exigibles y poner al frente a personal técnico con cédula profesional. Asimismo, el convenio precisa en una de sus cláusulas la cantidad de documentos que los desarrolladores deberán de entregar a tiempo a los verificadores para el correcto desempeño del trabajo, tanto al inicio de las obras como al solicitar el Dictamen de Habitabilidad. “Este último punto es importante porque de cada 10 desarrolladores todos cumplen con las disposiciones de los verificadores pero el problema es el tiempo en el que entregan los documentos porque muchas veces la construcción llega al 80% de avance y todavía no tenemos nosotros totalmente la información”, indicó el titular de Ancsac en la entidad.