Notimex / La Voz de Michoacán Budapest, 27 de julio.- El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) buscará mañana, domingo, su cuarta victoria en el Hungaroring, donde arrancará desde la 'pole' en el Gran Premio de Hungría, al lado del alemán Sebastian Vettel (Red Bull), líder del Mundial con 34 puntos más que el español Fernando Alonso (Ferrari), que saldrá quinto. Hamilton, de 28 años, campeón del mundo en 2008, firmó la trigésima 'pole' de su carrera y tendrá la oportunidad de igualar la plusmarca de victorias en Hungría que detenta el alemán Michael Schumacher, el 'hombre récord' de la Fórmula Uno, en una carrera que se prevé especialmente calurosa y en la que el comportamiento de los neumáticos jugará un papel estelar El piloto inglés, hasta el año pasado en McLaren, optará asimismo a su primer triunfo con su nueva escudería, Mercedes, que colocó a su otro piloto, el alemán Nico Rosberg -ganador este año en Mónaco y en Silverstone- en el cuarto puesto de parrilla. Hamilton arrancará desde la primera fila, al lado de Vettel, que después de dominar el viernes la jornada de entrenamientos libres parecía que tenía casi asegurada su cuadragésima 'pole' hasta que el británico se la 'levantó' en el último suspiro de la Q3. Lewis cubrió los 4.381 metros del Hungaroring en un minuto, 19 segundos y 388 milésimas, 38 menos que el tricampeón más joven de la historia, que ante su público hace tres domingos ganó el Gran Premio de Alemania y firmó la cuarta victoria del año, después de las logradas en Malasia, Baréin y Canadá. Vettel lidera el Mundial con 157 puntos, 34 más que Alonso, que deberá a toda costa intentar recortar distancias en la pista en la que en 2003 ganó la primera de sus 32 carreras (la cuarta mejor marca histórica). Eso, si no quiere esperar obligatoriamente por una auténtica hazaña tecnológica, ante el presumible avance que de nuevo podría experimentar el equipo que firmó los últimos tres dobletes -título de pilotos y constructores- en la categoría reina del automovilismo. La salida será crucial en un circuito en el que es difícil adelantar y donde Alonso, según respondió a Efe tras la calificación, obtuvo un resultado que calificó de "milagroso", en comparación con el décimo de Silverstone y el octavo de Nürburgring. Romain Grosjean (Lotus), tercero aquí el año pasado, arrancará mañana desde esa posición. El francés había marcado el mejor tiempo en el último libre, al girar en un minuto, 20 segundos y 730 milésimas, 168 menos que Alonso y con 322 sobre el mexicano Sergio Pérez (McLaren) -noveno hoy-, cuya salida de pista en la curva 11 al final de la sesión fue el único incidente serio de la misma. En la primera ronda se quedó fuera el otro mexicano, Esteban Gutiérrez (Sauber); y, de forma más sorprendente, el escocés Paul di Resta (Force India), mientras que en la Q2 resultó eliminado el venezolano Pastor Maldonado (Williams) -que saldrá decimoquinto- y el inglés Jenson Button, compañero de 'Checo' en McLaren. Alonso echó el resto en la Q3, pero el Ferrari a una vuelta no da más de sí. Saldrá quinto, desde el lado limpio de la tercera fila, junto al finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), tercero en el Mundial, a 41 puntos de Vettel, que intentará ponerle la cruz a uno de los pocos circuitos en los que aún no ha ganado. Una pista exigente, virada y con baches a la que mañana está previsto que se den 70 vueltas (para completar un recorrido de 306,6 kilómetros) y cuyo asfalto podrá alcanzar fácilmente lo 53 o los 54 grados. Algo que no sucedía desde el Gran Premio de Baréin de 2005 y que será novedoso para Pirelli, presente en el Mundial de Fórmula Uno como suministrador único de neumáticos las últimas tres temporadas. Alonso tendrá que basar sus posibilidades de éxito en una gran salida y en dar, como él mismo indicó, el 110 o el 130 por ciento, con un monoplaza que considera el cuarto más rápido, por detrás de los Red Bull, de los Mercedes y de los Lotus; y que desearía que fuese unas décimas más rápido.