Jorge Manzo/Salvador Rodríguez La Voz de Michoacán Fotos: Erik Sánchez Entre el caserío de la colonia Lago 1, al norte de la ciudad, un terreno abandonado era utilizado para el desvalijamiento de vehículos robados. Durante las noches operaba una banda que ya investiga la autoridad. Ahí, entre las bardas de lo que simulaba ser un negocio de compra de fierro viejo, había una camioneta Nissan, que horas antes había sido robada, pero no sólo eso, también los “cascarones” de por lo menos 176 estéreos y computadoras de carros. La organización que lidera Guillermo Valencia, Revolución Social, se desplazó hacia esta zona, en donde “reventaron” ese predio en donde se encontraron refacciones de unidades que al parecer también habían sido sustraídas en varios momentos por los amantes de lo ajeno. Las piezas eran llevadas a deshuesaderos y eran comercializadas al mejor postor, según testimonios. Los encargados del orden no sabían que este terreno era utilizado para hacer las maniobras. En el lugar no tenía energía eléctrica, pero había “diablitos” con que robaban la energía eléctrica, para utilizar el equipo con el que desmantelaban las unidades automotores. Se desconoce quién es el propietario del lugar, ubicado a unas cuadras del Libramiento Norte, por donde transitan a diario miles de vehículos. La camioneta Nissan que localizaron prácticamente desarmada había sido robada la noche del lunes aproximadamente a las 10 y media de la noche. La habían prestado a una persona que, en el lugar, confirmó que se trataba de la unidad que los amantes de lo ajeno le habían quitado. Le estaban quitando la serie, e intentaban “borrarle” códigos de seguridad” para después venderla en el mercado negro. Esto derivó en que se encontraran los estéreos que, según Guillermo Valencia, probablemente serían llevados al mercado negro a venderlos, o quizá no servían y sólo se almacenaban. “Lo que sí es que son robados. Hay bicicletas, y otras refacciones de vehículos”, denunció el activista social, quien se acompañó por una decena de personas que militan en el movimiento que inició en redes sociales. La encargada del orden, Guadalupe Cruz, dijo desconocer lo que ocurría en el predio. Lo último que supieron fue que alrededor habían solicitado permiso para realizar un jaripeo improvisado. No conocen más sobre el tema. Ella se acercó a Valencia para conocer la operación de lo que se estaba realizando y fue abordada por La Voz de Michoacán. De esta denuncia se informó a la Procuraduría General de Justicia y colaboró la Subsecretaría de Seguridad Pública. Pidieron la colaboración de la Policía Morelia para continuar asestando golpes a las bandas que se dedican al robo de vehículos en la capital michoacana.