Francisco Javier Torres / La Voz de Michoacán. En la metrópoli de Morelia sigue bajo análisis y estudio la instalación de parquímetros en los principales sitios de los municipios que integran este bloque regional; una de las principales intenciones es ofrecer a la ciudadanía un servicio de comodidad y encontrar mecanismos que ayuden a evitar el hostigamiento de franeleros, lavacoches o aparta-sitios, adelantó el coordinador del Centro Histórico y Zonas Monumentales Miguel Ángel Prado Vera. Sin embargo, el coordinador aclaró que esta decisión (de instalar parquímetros) aún no está tomada, aunque asintió que se están haciendo las mediciones y consultas necesarias para conocer el parecer de la ciudadanía sobre la medida que está sobre la mesa. “Desde hace tiempo se inició con un estudio para saber cuál es la preferencia de los usuarios; aunque ya se están haciendo mediciones de los espacios, es para ayudar a conocer cuántos autos se estacionan en el Centro, qué características cumplen, como el tiempo de estacionamiento, de dónde proceden y hacia dónde van, las distancias de desplazamiento y la frecuencia con que usan espacios en la calle, entre otros”, explicó. De esta manera se proyectan también algunos cambios para mejorar la movilidad urbana, cuyos principales problemas radican en la falta de planeación para generar un flujo más continuo, del transporte público y del manejo vehicular en los cruceros. Este estudio derivará en el Plan de Movilidad Metropolitana, mismo que es coordinado por el Instituto de Desarrollo Urbano de Morelia, en el que se invirtieron 5 millones de pesos para poder conocer si es factible aplicar algunas medidas que ayuden a la movilidad vial, y que puede derivar en la aplicación de parquímetros. Los 5 millones de pesos que se destinarán a la primera parte del trabajo son financiados por el Fondo Metropolitano 2012, el 70% son recursos federales, mientras que el municipio aportó un 30% del costo. Es recurso del 2012 que no se aplicó porque el dinero llegó a las arcas municipales casi al finalizar el año, lo que obligó a que la licitación se hiciera hasta diciembre.