Jorge Manzo/Paola Franco/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A los 16 años tomó su primera fotografía profesional, pero desde antes había nacido su curiosidad por capturar momentos en papel y su sueño se cumplió hace 17 años. Víctor Joaquín Ramírez Arres cumplirá casi una década entregado en cuerpo y alma a La Voz de Michoacán, en donde se desempeña como jefe de fotógrafos. Él, fue premiado por el Tribunal Electoral en el Concurso Nacional de Fotografía, con motivo de la jornada comicial del primero de julio. Ramírez sabe que trabajar en equipo es estratégico para realizar la mejor cobertura periodística, y también para evitar ponerse en situaciones de riesgo. “Camarógrafos, reporteros y fotógrafos son el trío perfecto para tener la mejor cobertura, pero además, no ponerse en riesgo”, expuso el también editor de fotografía de La Voz del pueblo hecha periódico, quien ganó el certamen con una imagen en donde se muestra la inclusión de personas con discapacidad en las urnas. https://youtu.be/LifX0o4wAtw Ramírez es agradecido, y recuerda a quienes les dieron las nociones del fotoperiodismo, su arma más fuerte para retratar los momentos que hoy por hoy se convierten en la hemeroteca más importante que hay en Michoacán. Francisco Mata, Marco Antonio Cruz y Juan Manuel Guerrero son parte de su historia. “Mis inicios fueron cubriendo campañas políticas. Ahí aprendí que una cobertura puede tener varias aristas y no sólo la foto oficial que probablemente todos traerán”. Lleva en su sangre el nombre de La Voz de Michoacán. Es uno de los promotores del trabajo multimedia y se asume como fotoperiodista. Sus inspiraciones también son Francisco Olvera, premio nacional en el arte, y también Carlos Vega. Recuerda que su primera cobertura fue durante la campaña de Lázaro Cárdenas Batel, rumbo a la gubernatura. En aquel momento ratificó que lo suyo estaba en el periodismo. Él estudió arquitectura, pero en las tardes colaboraba con El Sol de Morelia; después, ingresó a La Voz de Michoacán en donde ha tenido importantes coberturas periodísticas, entre ellos, el movimiento de autodefensas. Sabe perfectamente que la autocensura es el enemigo de los comunicadores, por lo que pide que no se ponga límites, siempre y cuando las condiciones de seguridad sean las adecuadas. “Hace falta que uno no se limite, que uno diga sin antes hacerlo que no se puede hacer, sino ir a buscarlo, intentarlo.Es entendible que haya cosas que quizá no se puedan hacer, porque se tocan intereses, pero si vas, buscas la forma de buscar el objetivo, se logra”, expuso el fotoperiodista condecorado por el órgano jurisdiccional, a quien le reconocieron su trayectoria y los méritos que ha alcanzado en los 17 años de historia. “No se pueden arriesgar a hacer trabajos de complejidad e ir solos. Siempre acompañados de alguien, es decir, del reportero o camarógrafo. Es fundamental hacer una cadena para estar blindado de alguna manera”, expuso el experimentado comunicador.