El Universal/ La Voz de Michoacán Washigton, Estados Unidos. El proceso de confirmación del juez conservador Brett Kavanaugh para formar parte del Tribunal Supremo de Estados Unidos vivió este jueves un episodio que pasará a la historia del país, un interrogatorio de alta intensidad sobre abusos sexuales que no dejó nada en claro sobre el futuro del candidato al cargo. Sin embargo, desde la Casa Blanca el presidente Trump reiteró su respaldo a su hombre y dijo que su testimonio había sido "poderoso, honesto y fascinante" y llamó a los senadores a votar su confirmación. Kavanaugh y una de sus presuntas víctimas, Christine Blasey Ford, comparecieron por separado ante el comité judicial del Senado para contar su verdad sobre un episodio de abuso sexual cuando ambos eran adolescentes. Cada uno defendió su versión de los hechos, la mujer diciendo estar "cien por cien segura" de que fue Kavanaugh quien la atacó, el juez negando los hechos y defendiendo su inocencia. https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1045444544068812800 La diferencia fue cómo cada uno de ellos apareció ante los senadores. Blasey Ford se presentó nerviosa, casi desfalleciente y con voz temblorosa. "Creí que me iba a violar", dijo en su declaración de inicio, mientras intentaba luchar contra las lágrimas. Los republicanos habían preparado para ella un escrutinio feroz, organizado para poner en juicio su credibilidad y su memoria. Blasey Ford les respondió serena, asegurando que la posibilidad de que hubiera un error de identificación en su caso de acoso es "absolutamente cero". El testimonio de Blasey Ford combinó momentos tensos, como cuando explicó cómo el trauma de esa experiencia la ha afectado a lo largo de su vida adulta, volviendo a su mente constantemente.