El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, advirtió que el padre José Miguel Machorro, quien fue apuñalado en la Catedra Metropolitana, está sumamente debilitado, por lo que no es recomendable su traslado a la Ciudad de México porque está en riesgo su vida. Precisó que tras prácticamente un mes de recuperación en casa de su madre, en Puebla, desde el viernes pasado la salud del padre Machorro empeoró, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital en Tehuacán. Valdemar detalló que Machorro tiene dos graves problemas: una infección intestinal, que lo tiene muy debilitado y que no viene reaccionando bien al tratamiento, y una afección muy fuerte a nivel renal. Machorro, de 55 años, fue apuñalado la noche del 15 de mayo, tras finalizar la última misa del día en la Catedral Metropolitana. El cuadro es verdaderamente complejo, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula. Advirtió que los familiares ven un debilitamiento muy grave en el padre, tanto que no es recomendable trasladarlo a la ciudad de México, aunque cabría, en determinado momento, esa posibilidad. Por lo débil que está, explicó Valdemar, los médicos temen que en el traslado pueda fallecer. El riesgo en muy grave y no se ha tomado la determinación. Dijo que si la familia decide trasladarlo a la capital del país, la Arquidiócesis estará pendiente para ver la manera de hospitalizarlo en la ciudad de México y que el sacerdote tenga mejores tratamientos que en Tehuacán. Son muy malas noticias el caso del padre Machorro, apuntó Valdemar.