Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. El reflujo es un problema de salud que se presenta entre el 10 y 20 por ciento de la población mundial, siendo la gente de la tercera edad la que sufre los casos más severos, de acuerdo con reporte del Houston Methodist Leading Medicin en el marco del Día Internacional de las Personas de Edad. Al respecto, la gastroenteróloga Guichin Ergun, del Houston Methodist Hospital, reveló que “en los ancianos hay manifestaciones más graves en reflujo y posiblemente más problemas”. Por ejemplo, cuando se habla de reflujo, entre los síntomas estándar destaca la regurgitación, aunque algunas personas pueden presentar incluso dolor de pecho, náuseas y neumonía por aspiración del ácido proveniente del estómago, explicó. Además, el esófago de una persona anciana no es como el de una persona más joven, de ahí que las complicaciones sean más graves con inflamaciones severas e incluso sangrado, además de que el esófago llega a presentar cicatrices llamadas estenosis. Lo preocupante de padecer reflujo, añadió, es que estos pacientes son más propensos a padecer cáncer de esófago por el tejido que se va formando en la parte inferior del esófago y que médicamente se conoce como esófago de Barret. Entre los tratamientos recetados para controlar el daño causado por los ácidos expulsados por el reflujo se prescriben medicamentos para suprimir el ácido y lograr que el esófago tenga una menor irritación. La doctora recomendó a la población en general a considerar cualquier dificultad para tragar, y acudir de inmediato al médico a recibir una prescripción, ya que ello no es normal. Aclaró que ciertas cosas pueden lesionar el esófago, por ejemplo, los ácidos estomacales a largo plazo pueden ocasionar cicatrices y por esta causa, los músculos pueden estar dañados, incluso cuando se presenta tejido cicatrizal, se puede estar a mayor riesgo de desarrollar cáncer. La especialista sugirió acudir al médico si se presenta acidez estomacal más de dos o tres veces por semana, ya que esta situación debe ser evaluada adecuadamente por un médico. “Si una persona está tomando antiácidos todos los días, eso significa que tiene una enfermedad y que necesita evaluación médica para poder tener un diagnóstico y un tratamiento correcto”, concluyó.