Jorge Manzo/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Michelle Garibay Coco, una de las michoacanas que han acudido al desaparecido certamen de Nuestra Belleza México que dirigió Lupita Jones, ha destapado una serie de actos de los que ha sido víctima en su trayectoria como modelo, y en su paso en el concurso. Ella, sin ningún tipo de limitación abrió su corazón y confesó el bullying del que fue víctima por su peso. En una publicación que realizó en su cuenta de Facebook, la originaria de Uruapan, pero con raíces de Apatzingán, escribió una carta que titula “Soy humano”, en donde refiere algunos pasajes dramáticos que le tocaron vivir cuando tenía 17 años de edad. El post lleva 313 compartidas y más de 1 mil 700 reacciones, así como 193 comentarios en donde respaldan a la joven que estudia derecho en el Tecnológico de Monterrey. Pesaba 71 kg, ¡MUCHÍSIMO!, por lo que me sometí a dietas súper estrictas y ejercicio 3 horas en la mañana y 2 en la tarde, estaba en la prepa lo recuerdo. Estaba por cumplir 18 años y entrar a la universidad y ya había bajado 7 kg, dejé de salir con mis amigas, cambié mucho, me perdí fiestas, me alejé de muchas personas, pero yo tenía un sueño que cumplir y por ello sacrifiqué muchas cosas”. Agrega: “durante ese tiempo, los que me ayudaban a prepararme me decían todo el tiempo que estaba gorda y que estaba gorda y que estaba gorda, mi inconsciente lo captó y sin yo decidirlo empecé a dejar de comer hasta que llegué a pesar 48 kg. Tenía inicios de anorexia inconsciente y estaba a unos 3 o 4 meses de irme a la concentración nacional”. En la publicación también expone que la llevaron al doctor, en donde se le advirtieron los riesgos en su salud a los que se exponía. “Me asusté mucho porque yo jamás decidiría ese desorden alimenticio para llegar a mi meta, me asusté de más y fui con un nutriólogo, me dio una dieta para mantenerme y poder ir a mi concurso. Sin esperar la inteligencia de mi cuerpo, al comenzar a comer retuve toda la comida, entonces me hinché y fui hinchada al concurso. Sufrí de bullying a más no poder por haber subido de peso para el nacional cuando nadie sabía el trasfondo del asunto”. La modelo michoacana, quien ha participado como imagen de innumerables campañas publicitarias destapó que durante la concentración en el certamen nacional sufrió mucho estrés, se sentía triste e insegura, puesto que todos la acusaban de estar gorda, e incluso la llegaron a calificar como “miss peggy” o “miss photoshop”, entre otros. Después dije, llegaste muy lejos Michelle, tienes 18 años y tienes un cuerpo que te funciona al 100%, ámate, acéptate y sigue hasta el final a pesar de las circunstancias. Como era de esperarse, no logré un lugar en el certamen de NB 2014, regresé a Morelia con una depresión y vergüenza por no haber logrado nada para mi estado cuando yo sabía que la gente tenía muchas expectativas en mí. No quise salir de mi casa en 15 días, me daba mucha pena que me vieran como una perdedora”. Agregó que cuando decidió salir, lo hizo con más fuerza y ganas de ser mejor, pues decidió regresar a su carrera de derecho que había dejado en pausa. Comparte que le costó tener en el Tecnológico de Monterrey con una beca, pero en el relato no es todo. Ahí también fue víctima de bullying. Regreso a la escuela y me bulleaban por haber concursado, un maestro me dijo ya te cansaste de fracasar y te vienes a lo que, sí deja, otro me dijo “las bonitas también piensan” y así… decidí callarme y seguir con mis sueños. Sin darme cuenta comencé a bajar de peso porque ya no me preocupaba por eso, mi cuerpo comenzó a reaccionar a mi alimentación sana y el ejercicio que le dedicaba y por primera vez en mi vida, me sentía cómoda por cómo me veía”. Después, en su búsqueda de convertirse en una abogada exitosa, carrera que estudia, fue que se metió a trabajar, y ahora comparte ambas tareas. “Mi carrera me demanda mucho tiempo para prepararme, estudiar, leer, hacer tareas, prepararme para los exámenes (es una escuela muy difícil) y por otra parte el trabajo demanda tiempo y cansancio. Y olvidé la parte del ejercicio y dieta… Ahora tengo 10 kg arriba, duermo muy poco, todo el día estoy fuera de mi casa, como lo que puedo, mi computadora se convirtió en una parte de mi cuerpo porque todo el día estoy frente a ella”. Dijo que está cansada, pero está buscando su sueño, y estos a su vez, demandan sacrificio. “He seguido modelando los fines de semana y en eventos… y este fin de semana EXPLOTÉ, me probé un vestido de mi diseñador favorito Salvador Miranda (él nunca me ha dicho nada, al contrario, ha sido siempre un gran apoyo y compañero, si lees esto TE QUIERO MUCHO), uno hermoso que me había hecho a mi medida para una sesión de fotos y ¡No me cerró Empezaron a hacer comentarios como de “subiste de peso”, “ya cierra la boca”, “estás más gordita”…. No eran comentarios hirientes, pero me dieron en el alma, siempre ha sido un problema para mí el peso, siempre me han molestado por ello. Me afectó tanto que lloré sin parar y comencé a temblar sin controlarme y grite ¡NO PUEDO CON TODO! Sentí que tenía muchas presiones y no puedo darles gusto a todos, sólo busco darme gusto a mí. Esperar a que mi cuerpo se adapte a tanto estrés, a un ritmo de vida que demanda mucho tiempo y esfuerzo intelectual, tiempo que antes le dedicaba a tener una figura de “concurso”. En este sentido, dijo que hoy sabe que me debe cuidar su salud y por sentirse segura consigo misma, que le guste como se veo y que esté feliz ella. “Pero también debo entender que no puedo tener un cuerpo de concurso (se le dedica mucho tiempo) cuando la mayoría de mi tiempo se la estoy dedicando a mi preparación”. Hoy me desahogo ampliamente, hoy les cuento mi historia y hoy me acepto y me doy el tiempo para recuperarme, quererme, cuidar mi cuerpo y mi corazón”.