Yazmin Espinoza/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con su novela “De las sombras”, Alma Mancilla fue la galardonada este año con el Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero, certamen que cumple 40 años de entregarse a la mejor novela no publicada en el país y que otorgan el Gobierno del Estado de Michoacán y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Cardiela Amezcua, titular de la Secretaría de Cultura de Morelia, fue la encargada de dar la bienvenida a autoridades y público en general durante la ceremonia de premiación que se realizó en el Teatro Ocampo, en donde se dijo honrada de que Morelia sea parte de estos procesos en donde se brindan espacios a el arte y la literatura. El talento se ve valorado en su justa dimensión y espero que este premio tenga una larga vida pues la novela es una de nuestras grandes obras, hacer una novela es generar vidas y universos”. Tras la entrega del premio en manos de Silvia Figueroa Zamudio, secretaria de Cultura de Michoacán, la escritora originaria de Toluca, Alma Mancilla, compartió con los asistentes su agradecimiento por haber sido seleccionada para recibir tan importante galardón, así como un poco de la historia que se puede encontrar en su novela “De las sombras”. Creo que los libros deben hablar por sí mismos y este es un libro muy oscuro que trata de un inquisidor del siglo XV (…) cuando los escribí y contaba a las personas el tema recibía una mirada de incredulidad y me preguntaban si sí sabía de esas cosas o si era una novela histórica”, relató la escritora. Sin embargo, detalló que, más allá de instruir al lector sobre la época, ella se preocupó por dar sentido a una vida en concreto, y las decisiones de esta persona sobre el bien y el mal. Creo que mientras las palabras sigan teniendo la capacidad de dejar en nosotros una huella profunda, de hacernos temblar de emoción y, por qué no, de traer un premio de vez en cuando, el esfuerzo bien vale la pena” Agregó que se siente emocionada por la ya cercana publicación de la novela pues “no hay nada más triste que un manuscrito que se queda en un cajón”.