Notimex/ La Voz de Michoacán Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco apartó hoy del ministerio sacerdotal a los obispos chilenos, ya jubilados, Francisco José Cox Huneeus y Marco Antonio Órdenes Fernández, “como consecuencia de actos manifiestos de abusos a menores”. https://twitter.com/Pontifex_es/status/1051072558374637568 En un breve comunicado, la sala de prensa del Vaticano precisó que el arzobispo emérito de La Serena y el obispo emérito de Iquique, en forma respectiva, fueron juzgados según el decreto papal “Sacramentorum Sanctitatis Tutela”, del 30 de abril de 2001 y que se ocupa de los delitos graves de los sacerdotes. https://twitter.com/Pontifex_es/status/1050326933383340032 La decisión adoptada por el Papa el pasado jueves, 11 de octubre de 2018, no admite recurso. La Congregación para la Doctrina de la Fe lo ha notificado ya a los interesados, a través de sus respectivos superiores, en sus respectivas residencias”, continuó la nota. https://twitter.com/Pontifex_es/status/1048835112677326849 Cox, de 84 años de edad, y quien condujo la Arquidiócesis de La Serena entre 1990 y 1997, continuará formando parte del Instituto de los Padres de Schoenstatt, de acuerdo con la comunicación de la sede de la Iglesia católica. Esta determinación, que no es común y no fue explicada por la oficina de información vaticana, tiene -con toda probabilidad- el objetivo de asegurar su control al interior de una institución de la Iglesia católica. Ordenado sacerdote en 1961, fue obispo de Chillán y, entre 1981 y 1985, fue secretario del Pontificio Consejo para la Familia del Vaticano.