¿Enojarse es malo para la salud física y mental? Ciudad de México. ¿Alguna vez has perdido el control? El vértigo y, muchas veces, sin sentido de la vida diaria hace que el estrés supere sus niveles “normales” llevando al individuo a “explotar”, una descarga de adrenalina que tiene más efectos negativos que positivos, vivir enojado tiene consecuencias en la salud. El enojo, ira o rabia es una emoción que se expresa con el resentimiento, furia o irritabilidad. El enojo es una emoción que a diario nos acecha y que puede hacer que se pierda el control. De acuerdo con la American Psychological Assocaiton (APA), el enojo o ira no siempre está fuera de lugar, ya que existen causas muy reales e inevitables en la vida que llevan a ese estado emocional extremo, de hecho, en el ámbito de la psicología se recomienda “enojarse” de vez en cuando porque de esa forma se libera estrés. No obstante, los problemas emocionales y físicos aparecen cuando la ira o el enojo son recurrentes, cuando se pierde el control sin razones de peso y el estallido se manifiesta en furia. Efectos del enojo en el cuerpo: Todo el cuerpo se tensa La sangre circula más lento Los músculos y articulaciones se engarrotan Se altera y rompe el equilibrio el sistema cardiovascular, hormonal y nervioso La presión arterial se desequilibra y hay un aumento descontrolado en la frecuencia cardíaca y en la testosterona Se altera la actividad cerebral, especialmente los lóbulos frontal y temporal, de una forma negativa, pues en estos lóbulos se produce el control de la emociones La bilis se derrama dentro del cuerpo, la sangre se envía a la periferia dejando a órganos importantes sin sangre, como el hígado que sufre la mayor afectación cuando la bilis se derrama