Astrid del Angel/La Voz de Michoacán ¿Qué haría si te encontraras una maleta con diez millones de dólares y no hubiera forma de saber quién es el dueño? El actor michoacano Ramón Medina especula que donaría una buena parte a asociaciones civiles, pero eso sólo lo sabría hasta tener el dinero en la mano, afirma. Lo que sí es real es que su personaje en la serie Ay güey está desesperado por recuperar su capital, mientras ve cómo las afortunadas que encontraron el botín se dan una vida de ricas. El también productor pasó las fiestas decembrinas en su natal Zitácuaro, acompañado de su familia y trabajando en la finca donde tienen café. Vía telefónica desde su terruño, nos platicó de se experiencia como Carmelo y los nuevos proyectos para el año que comienza. https://youtu.be/3ynvOevKkik Platícame de tu personaje, Carmelo Es un personaje que, cuando leí la biblia del proyecto, me interesó muchísimo; él es el dueño de una maleta que es la que detona la historia, ya que dos chicas se encuentran esa maleta y empieza la persecución. Es una serie de aventuras, que mucha falta le hacen a la televisión, se vuelve una comedia muy divertida. ¿En qué te pareces a Carmelo? En nada. Carmelo es un ‘villanazo’, yo en la vida real no mato ni una mosca. Él actúa a la primera provocación. Él es muy cerebral y despiadado, yo no soy así, a él no le importa por encima de quien tenga que pasar para lograr sus propósitos. ¿Cuál es el mensaje de la serie? El mensaje es siempre la ilusión de seguir delante, de buscar tu sueño, un sueño que se transforma. Estas chichas se dan cuenta que lo material no es lo más importante, mientras viven el amor, el desamor y muchas aventuras. Profesionalmente, ¿qué ventajas dan las series a los actores? Se están abriendo las opciones que teníamos, cuando yo empecé en esta carrera tenía dos opciones de trabajar, ahora hay opciones para espectadores y para nosotros, se nos abre el panorama. ¿En qué otros proyectos están trabajando? Voy a estrenar próximamente, en el primer trimestre del año, la película Cena para tres, la que también produje; dirige blanco Juan Carlos Blanco. A principios de febrero grabo una comedia romántica que dirige Gibrán Bazán, llamada Kintsugi, el tema principal es el amor, pero el personaje principal es un chica que ha sufrido una mastectomía; es un tipo mujeriego que se enamora de una chica que no es, a simple vista, para él; él deja todo lo que tenía estipulado en su mente para conocer el amor verdadero.- esta cinta la coprotagoniza junto a la actriz española Elena Puig- También tendré seis semanas de rodaje para el largometraje Masacre en Teques de Rodrigo Hernández Cruz, es una historia de vampiros que tiene el apoyo del programa Ópera Prima del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). Después haré otro proyecto de terror psicológico. Tengo trabajo por lo menos para dos tercios del año. Viene fuerte el 2018. Te llaman para géneros muy distintos, qué significa para ti. Dan ganas de hacer de todo, es muy emocionante que te ofrezcan proyecto de distintos géneros, normalmente me llaman para hacer personajes de presencia maligna, pero como actor quieres hacer de todo. No hay narcotráfico en hay guey noi se dice exacvtamente lo que hace no es de narco donde la chicas, las circunstancias hacen que tomen la decisión de llevarse la melate no ha nadie que pueda reclamarla ¿Qué harías con 10 millones de dólares? Ahorita que nos los tengo, pienso que ayudaría a alguna asociación que ayude a la infancia y a una protectora de animales, y viajar mucho… producir proyectos personales. ¿Cómo pasaste las fiestas de fin de año? Me vine a pasar las fiestas como casi todos los años con mis papás a Zitácuaro; me recuperé de una gripa que me duró tres días y trabajar, hay mucho que hacer en la finca, hay una huertita de café, entonces hacemos todo el proceso de cultivo, tostado y molido. La serie Ay Guey estrenó su primera temporada el 24 de diciembre, es producida por Rodolfo de Anda y se transmite por Blim. Las protagonistas son Alejandra Ambrosi y Vanessa Terkes, a quienes el personaje de Medina persigue incansablemente para recuperar su dinero.