Etelberto Cruz Loeza Leí con detenimiento la obra “2018 La salida: Decadencia y renacimiento de México”, de Andrés Manuel López Obrador, un poco antes de que resultara electo. La obra de narrativa es editada por Editorial Planeta Mexicana, S. A. de C.V. Mi ejemplar es de la primera edición, 2017. Terminé de leerla hace unos meses y tuve la peregrina intención de comentarla aquí en este espacio, pero la referencia a la imposibilidad de reproducción total o parcial del libro me detuvo, mas busqué y busqué y en la Ley Federal de Derechos de Autor encontré el respaldo para hacerlo: título VI, capítulo II Y III. De la limitación a los derechos patrimoniales, artículos 147, 148, 149, 150 y 151, que en sus textos, párrafos y fracciones me respaldan y facultan-posibilitan hacer una crítica y como se trata de reproducción de partes de la obra, para la crítica o investigación científica, literaria o artística y por una sola vez y en un sólo ejemplar de pequeños fragmentos, no se persiguen beneficio económico directo, no existe fin de lucro y utilizados en información sobre temas de actualidad y es con fines de enseñanza y/o investigación científica, aquí están mis juicios sobre esta obra. Sin embargo, todo puede pasar y el reclamo es opción viable, aunque ilegal. Inicialmente – muestro mi ignorancia - desconocía que nuestro presidente electo y seguro presidente de la República, fuera un autor tan prolífico: en la solapa de la carátula del libro está la referencia: Los Primeros Pasos. (Tabasco. 1810-1867); Del Esplendor a la sombra. (La República Restaurada; 1867-1876) y Tabasco, víctima del fraude electoral; Entre la historia y la esperanza; Fobaproa. Expediente abierto; Un proyecto alternativo de nación; La mafia que nos robó la presidencia; La gran tentación: el petróleo de México; La mafia que se adueñó de México…y el 2012; No decir adiós a la esperanza; Neoporfirismo: Hoy como ayer y – bajo el sello de Planeta – El poder en el Trópico y Catarino Erasmo Garza Rodríguez, ¿Revolucionario o bandido? Hacepoco tiempo, pero en este año, cuandose tocó, a vuela pluma, el asunto de los ingresos declarados del señor Andrés Manuel López Obrador, ahora presidente electo, apareció la cantidad de $ 900,000.00 – novecientos mil pesos 00/100M.N. – por regalías procedentes de editorial Planeta, S. A. de C.V., que a mí se hizo sumamente abultada, crecida. Con esta editorial – Planeta – solamente tiene tres títulos publicados – incluyendo éste – y en nuestro país, salvo que esté sumamente equivocado, ningún autor publicitado y comercializado vive de sus obras y tiene esos ingresos por tres libros. Esa cantidad de dinero por sus tres obras es inédita, asombrosa, extraña e irregular…serían mayúsculos éxitos de librería y el autor, Andrés Manuel López Obrador, estaría recibiendo $ 300,000.00, en promedio por cada obra y para que la editorial pagara esas cantidades deberían o venderla muy cara o tirajes de 50 y hasta cien mil unidades en cada edición, que, curiosamente, en ninguna parte de la obra comercializada se informa de la cantidad de libros de que consta la 1ª. Edición – 2017 -. Ni Don Bruno Traven – de nacionalidad alemana, pero mexicano de hueso colorado -, ni Don Luis Spota – de los escritores mexicanos – o radicados en México, más editados y más llevado al cine, tuvieron esos tirajes, particularmente en sus novelas – La Rosa Blanca, el Tesoro de la Sierra Madre, la Rebelión de los Colgados y Canasta de Cuentos y en su serie llamada La Costumbre del Poder, La Estrella Vacía, La Carcajada del Gato, Casi el Paraíso, Paraíso 25, respectivamente y sin olvidar a Carlos Fuentes, ni a Octavio Paz. Mas ninguno de ellos tuvo esas regalías ¡por tres obras! En cuanto a la forma, es un libro tamaño clásico, normal con excelente e inmejorable impresión, muy bien cuidada; la fotografía de la portada muy bien lograda y retocada; la imagen no tiene sombras, salvo el ligero contraste del lado derecho de su cara y el juego de colores es armonioso, muy bien cuidado: oscuro el fondo, que se confunde con el color de su chamarra y resaltando el color blanco de su nombre y su lema, sobresaliendo un tono de rojo entre coral y rosa; camisa, color lila, no intenso y estampadosa rayas verticales y horizontales que forman cuadros y cuadritos; sin ojeras y bien vestido, sin arrugas en la camisa y bien abotonadas las puntas del cuello, camisa para corbata. Óscar O González diseñó muy bien la portada y Blanca Charolet se lució con la imagen. Quien se la revisó hizo excelente trabajo, notorio en la edición. Inicialmente me llamó la atención el título, mas en el capítulo X. CÓMO VISLUMBRO EL 2024, informó la razón de su título: (Transcribo): si triunfamos en el 2018 y llevamos a cabo los cambios que proponemos, a finales del sexenio, es decir en 2024, habrá en la sociedad mexicana en su conjunto un nivel de bienestar y un estado de ánimo completamente distinto al actual. Esta nueva circunstancia de menos desempleo y pobreza será el fruto obtenido por la aplicación de una nueva política económica con desarrollo, seguridad y fortalecimiento de valores culturales, morales y espirituales. En el terreno material, luego de crecer a una tasa promedio anual de 4 por ciento durante el sexenio, estaremos logrando superar el resultado del periodo neoliberal, pues mientras de 1983 a 2016 – de los sexenio de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Luis Felipe Calderón Hinojosa y el actual, digamos unos 6 sexenio=36 años - la población aumentó 2 por ciento, la economía creció al 2.03 por ciento; algo muy distinto sucederá de 2018 a 2024, cuando la población aumentará al 1.7por ciento y la economía al 4 por ciento. Es decir, se romperá la tendencia al estancamiento y la economía habrá crecido, en promedio, más de dos veces con respecto a la población. En 2024 creceremos 6 por ciento; en ese año se estarán creando los empleos que se demanden por el ingreso de jóvenes al mercado de trabajo y se habrá consolidado el programa emergente de empleo y de becas para jóvenes promovido por el gobierno. Se tendrá más ocupación, menos desempleo, mejor especialización de la fuerza laboral, mayor demanda de mano de obra y, por ende, mejores salarios. El campo producirá como nunca; a la mitad del sexenio alcanzaríamos la autosuficiencia en maíz y frijol y, en el 2024, en arroz…otro tanto ocurrirá con la carne de res, cerdo, aves y huevos, y será considerablemente menor la importación de leche. Estaremos exportando más frutas, verduras y hortalizas. En 2024 habrá mayor producción de papaya, café y cacao. En suma, la balanza comercial del sector agropecuario no será deficitaria como lo es ahora. Tendremos reforestado todo el territorio nacional y garantizada la conservación de plena flora y fauna; habremos recuperado ríos, arroyos y lagunas; realizado obras de tratamiento de aguas negras y de desechos o basura, y la sociedad tendrá una mayor conciencia ecológica. Se tendrá una mejor distribución de la riqueza y del ingreso y los trabajadores habrán recuperado cuando menos 20 por ciento de su poder adquisitivo. Se habrá fortalecido el mercado interno y aunque sin lujos ni derroche, el grueso de la población no solo consumirá artículos de primera necesidad. Ningún mexicano padecerá hambre y nadie vivirá en la pobreza extrema ni se quedará sin oportunidad de estudiar o sin asistencia médica y medicamentos. Los adultos mayores gozarán de pensiones justas y vivirán sin preocupaciones materiales y serán felices. En 2024 la delincuencia organizada estará acotada y en retirada. Para entonces predominará la política de empleo y bienestar. (Continuará con el fondo de 2018.La Salida).