Redacción/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), exhorta a los propietarios de hospitales y clínicas privadas a regularizar su situación y a acudir a la Jurisdicción Sanitaria más cercana a tramitar los permisos y licencias necesarias, en caso de no contar con estos documentos para poder operar y no poner en riesgo la salud de la población. https://twitter.com/SALUDMICH/status/1062365837154226176 De acuerdo con José Rafael Torres Mandujano, titular de la Coepris, en lo que va del año se han realizado 113 verificaciones a igual número de clínicas y hospitales privados, supervisiones que derivaron en doce suspensiones a igual número de unidades médicas, por irregularidades diversas, entre las que destacan la ausencia de licencia sanitaria para operar, así como por no reunir las condiciones sanitarias en cuanto a su infraestructura y por carecer de licencia sanitaria para realizar actos quirúrgicos u obstétricos. Torres Mandujano explicó que las clínicas y hospitales privados deben de contar con una licencia para operar, así como para realizar actos quirúrgicos y transfusiones sanguíneas; establecer convenios con bancos de sangre y no tener ni utilizar con sus pacientes medicamentos caducos ni fármacos del Sector Salud, ya que éstos son de uso exclusivo de la Secretaría de Salud o bien de los Institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). https://twitter.com/GobMichoacan/status/1062383662610763776 Los quirófanos deben contar con el instrumental adecuado acorde a los servicios y especialidades que ofrecen, al igual que los aparatos médicos necesarios para tal fin, ya que está en juego la vida del paciente. Es por ello que también se debe contar con la documentación del personal que atiende, para acreditar que tienen título y cédula profesional. El expediente clínico de cada paciente es necesario, así como un manejo adecuado de los Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos (RPBI) que generan, y contratar a una empresa especializada en la recolección, manejo y destino final de estos desechos, para que no vayan a parar a los tiraderos municipales. El agua que utilizan para lavar tanto instrumental, como trastes, ropa de cama y otros más debe ser potable, por lo que deben revisar periódicamente que esté clorada, y lavar y desinfectar sus tinacos y aljibes para evitar riesgos a la salud. Y por tanto no usar agua residual reciclada. Al aplicar las normas sanitarias, lo que se busca es reducir los brotes