Arturo Molina/La Voz de Michoacán Michoacán. Los ejidatarios propietarios de los bosques michoacanos, tienen que sobrevivir y llevar a cabo todas las tareas para mantener y defender los ecosistemas forestales con un ingreso de 3 pesos diarios por hectárea. Aun con la gran cantidad de servicios ambientales que dota la región, poco se ha hecho para mejorar las condiciones del oriente michoacano. Homero Gómez, Comisario Ejidal del Rosario, en el municipio de Ocampo, denunció la situación en la que viven miles de personas que tienen propiedades en la sierra y que deben de mantenerlas con los escasos recursos que reciben por parte del gobierno federal. Y es que apenas unos kilómetros de distancia, detrás de la línea divisoria con el Estado de México la diferencia es abismal. Los ejidatarios de los bosques de dicha entidad reciben hasta 3 veces más de recursos por la misma cantidad de tierras. El llamado de los ejidatarios de la región, es a que los gobiernos volteen a ver la situación en la que vive la población del oriente del estado. Destacó, que, en coordinación con la propia población, se ha logrado recuperar cerca de 400 hectáreas de parcelas de maíz y se reconvirtieron a bosque, por lo que ratificaron, que para que la población conserve sus bosques, se requiere que el gobierno reintegre recursos a los dueños de los bosques por los llamados servicios ambientales. Por servicios ambientales, por captura de agua, son 300 pesos por hectárea y las más conservadas por 600 pesos, reciben 3 pesos al día, que paguen lo que les dan en el Estado de México, que les dan más 1 mil 600 por hectárea”, denunció el activista y especialista en bosques. Gómez González, aseguró que l oriente Michoacano brinda, además, de hogar a los millones de mariposas monarca de la región, un sitio turístico para cientos de miles de personas, el recurso hidráulico para 2.7 millones de habitantes en la ciudad de México. Y es que recordó, el agua que ingresa al Sistema Cutzamala a través de las presas locales, y que viaja cientos de kilómetros hasta la megalópolis, nace y se produce en los suelos michoacanos, “los bosques que se defienden todos los días por parte de los pobladores”. Aseguró, ha sido por la participación de los ejidatarios que la tala clandestina de los bosques se ha detenido por completo. No ha sido fácil, el valor comercial de cada uno de los árboles es elevado. Se estima, que un árbol de más de 20 metros y medio metro de ancho, puede llegar a costar hasta 9 mil pesos, de los cuales, abundan por decenas de miles. El gobierno federal ha reconocido a la compleja situación a la que se enfrentan en la región. Osvaldo Fernández Orozco, gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en nuestro estado, destacó que, dadas las condiciones socioeconómicas de Michoacán, la preservación de los bosques y la retribución económica a los propietarios de las tierras por servicios ambientales es mucho más baja que en el estado vecino. Una parte del pago por servicios ambientales la da el gobierno del estado y otra parte la retribuye el gobierno federal. No obstante, aun con las dos partes, no se llega ni a la mitad de lo que reciben los dueños de los bosques del estado de México. Destacó, debido a las complicaciones económicas a las que se enfrenta el gobierno estatal de Michoacán, así como a la falta de recursos federales para tapar el resto del faltante, se tendría que recurrir a la iniciativa privada a través de convenios de colaboración, los cuales podrían ser deducibles de impuestos.