Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. La explosión de un meteoro habría destruido las antiguas comunidades asentadas al norte del Mar Muerto, en lo que ahora es el territorio de Jordania, hace unos 3 mil 700 años, sugieren investigadores que dicen haber encontrado evidencias de esa calamidad. Un grupo de arqueólogos llevó a cabo excavaciones en esa región durante más de una década, tomando muestras de materiales y minerales desenterrados, que han hecho revelaciones sorprendentes sobre su pasado. Los resultados de la datación por radiocarbono y los análisis a los minerales cristalizados indican que 3 mil 700 años atrás un meteoro explotó en la atmósfera y provocó una enorme y sobrecalentada onda, cuyas altas temperaturas destruyeron instantáneamente asentamientos humanos y tierras agrícolas. Toda civilización en una llanura circular de 25 kilómetros de ancho, llamada Middle Ghor, desapareció”, afirman el arqueólogo Phillip Silvia y sus colegas, quienes sospechan además que esa explosión empujó la salmuera del Mar Muerto sobre las tierras de cultivo, provocando su actual infertilidad. La gente no regresó a habitar esa región en por lo menos 600 a 700 años, sostuvo Silvia, de la Trinity Southwest University, en Alburquerque, Estados Unidos, al presentar los hallazgos en la reunión anual de las Escuelas Americanas de Investigación Oriental celebrada en la ciudad de Denver. Las excavaciones en cinco grandes sitios de Middle Ghor, en lo que hoy en Jordania, indican que todos fueron continuamente ocupados durante al menos 2 mil 500 años hasta que se produjo un colapso colectivo repentino hacia el final de la Era de Bronce. Los estudios de terreno han localizado 120 asentamientos pequeños en la región, donde se estima que vivían entre 40 mil y 65 mil personas, y habrían estado expuestos al calor y el viento extremos provocados por la explosión, refirió Silvia al presentar la investigación, publicada por la revista Science. La evidencia más completa de la destrucción causada por una explosión de meteoro a baja altitud proviene de la antigua ciudad de Tall al-Hammam, donde los arqueólogos excavaron durante los últimos 13 años. La datación por radiocarbono indica que las paredes de adobe de casi todas las estructuras desaparecieron repentinamente hace unos 3,700 años, dejando solo cimientos de piedra. Además, las capas exteriores de muchas piezas de cerámica del mismo período muestran signos de haberse fundido en vidrio. Silvia indicó que los cristales de circón en esas capas vítreas se formaron en un segundo a temperaturas extremadamente altas. Los vientos de gran fuerza creaban pequeños granos minerales esféricos que aparentemente llovían en Tall el-Hammam, dijo y detalló que la investigación identificó estos fragmentos minúsculos de roca en fragmentos de cerámica en el sitio. Existen ejemplos de rocas espaciales en explosión que han causado estragos en la Tierra, como la que se habría registrado en una región siberiana escasamente poblada en 1908, conocida como evento Tunguska, que no causó la muerte de ninguna persona, pero sí la de dos mil kilómetros cuadrados de bosque.