Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La industria tecnológica lo sabe: nos encontramos en la que se conoce como la tercera ola de la transformación empresarial. Hoy más que nunca, las compañías deben priorizar por encima de todo la experiencia de usuario que los compradores tendrán al utilizar uno de sus productos. Solo así podrán aventajar a sus rivales en la carrera por ver cuál de ellos se convierte en líder de su sector. Deben resolver problemas, pero sobre todo superar las expectativas de los consumidores. En los últimos años, han aparecido nuevas tendencias en el mundo de la tecnología que pueden ayudar a cualquier empresa a crear mayor interacción con sus clientes. Es complicado estar a la altura de lo que estos anhelan. Los desarrollos científicos avanzan muy rápido que crean grandes perspectivas, pero también ofrecen nuevas posibilidades para atraer y retener clientela. A continuación, repasamos algunos de los inventos más recientes que pueden ayudar a una marca a ganarse el favor del público. Realidad aumentada No hace falta ser un tecnófilo para darse cuenta de la creciente presencia de la realidad aumentada en nuestro alrededor. Cada vez son más los dispositivos compatibles con esta tecnología que le permite al usuario percibir elementos que solo existen en una realidad digital paralela. Este avance no solo tiene aplicaciones prácticas en la medicina, la educación, sino que su naturaleza móvil hace que pueda ser aprovechada también en el sector de servicios. Mediante la realidad aumentada, la experiencia de los consumidores puede mejorar exponencialmente, lo que aumentará por consiguiente las posibilidades de que acaben adquiriendo un producto o servicio. Los humanos somos seres visuales; el poder de la imagen es real. Y qué mejor que aprovecharse del desarrollo para permitirle a un potencial comprador que pueda ver, por ejemplo, cómo quedará un mueble en su casa antes de adquirirlo sencillamente a través de su smartphone. Impresión 3D Además de los elementos audiovisuales, a la gente lo que le gusta es el trato personalizado, único, que les haga sentirse especiales y que les diferencie de los demás. En gran parte, esto puede conseguirse mediante la fabricación de objetos en tres dimensiones que el cliente haya podido diseñar personalmente. Este podrá modificar y retocar un diseño ya existente, cambiarlo de acuerdo a sus gustos y adaptarlo a sus necesidades. Lo mejor de todo es que la tecnología de impresión 3D ha avanzado tanto en los últimos tiempos que las posibilidades que ofrece son infinitas. Estas máquinas son capaces de imprimir cualquier cosa: de comida a prótesis robóticas, de casas a prototipos de coches, de órganos humanos a herramientas. Con esta innovadora técnica, se da prácticamente el control absoluto del resultado final al consumidor, por lo que su satisfacción como cliente a buen seguro que también será mayor. Tecnología beacon De los avances listados en este artículo, quizás los beacons sea el menos reconocible para el gran público, al menos tan solo por el nombre. Lo curioso del caso es que es al mismo tiempo una de las tecnologías que más permite a las compañías crear esa fidelización de los clientes tan deseada. Reúne el aspecto visual de la realidad aumentada y la personalización de la impresión 3D para ofrecer una experiencia mucho más humana. Para quienes no estén familiarizados con el término, los beacons son unos dispositivos que utilizan Bluetooth para interactuar con los teléfonos inteligentes de los compradores que se encuentran en esos momentos en el local. Los propietarios de una tienda de ropa o de un restaurante, por ejemplo, pueden ganarse una clientela fiel si permiten que, a través de una app vinculada al beacon, esta pueda conseguir productos gratis o conocer los mejores descuentos del momento. Análisis de big data No es nada nuevo que las empresas necesitan hacer un análisis exhaustivo de su mercado para poder tomar decisiones acertadas. Ese proceso consiste, en parte, en estudiar los datos obtenidos de cualquier interacción y actividad que haya realizado la empresa, ya sea con un cliente en las redes sociales o con un proveedor. El big data no es otra cosa que la recopilación de esa información una vez ha sido tratada para que un programa informático pueda entenderla y procesarla. Con esos macrodatos, una compañía lo tendrá más fácil para situarse a la cabeza de la competencia. Conocerá los gustos de sus clientes, sabrá de primera mano qué necesitan y podrá actuar con antelación ante posibles quejas. Toda esa información, en definitiva, le será útil para ir adaptando su negocio según las exigencias de la demanda y ofrecer un buen servicio posventa, al mismo tiempo que minimizará los riesgos y se creará una inmejorable reputación entre los clientes.