Notimex/ La Voz de Michoacán Santiago. La costa de la isla grande de Chiloé, distante mil 300 kilómetros al sur de Santiago, se elevó 25 centímetros tras el terremoto de 7.6 grados en la escala de Richter ocurrido el 25 de diciembre de 2016, informó hoy la revista ¡Qué pasa! La publicación dio a conocer un estudio de la Universidad de Durham, encabezado por el investigador Ed Garrett, en el que se afirmó que 10 meses después del movimiento telúrico encontraron vestigios del alzamiento en la costa de la isla. El estudio tenía como objetivo encontrar los efectos de terremotos en ambientes costeros y de cómo estos afectan a las marismas (ecosistemas húmedos). https://youtu.be/a7YSEEZh4vU Una vez que los investigadores llegaron hasta una zona en el sur de Chiloé “notamos una banda de algas coralinas blanqueadas a lo largo de las costas rocosas y nos dimos cuenta de que podíamos usar este marcador para cuantificar el nivel”, dijo Garret. Esa línea eran algas que murieron a causa del terremoto, momento en el cual la costa se alzó y estas quedaron expuestas al sol sin posibilidad de tener contacto con el mar, lo que provocó su muerte. De acuerdo con el equipo de Garrett, los cambios en la elevación de la isla de Chiloé alcanzan hasta los 25 centímetros, que son medidos a través de esta línea, ya que no existen instrumentos que permitan medir la deformación de la corteza en la zona. En ese sentido, el investigador del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad Austral, Daniel Melnick, señaló que “nosotros registramos deformación durante dicho terremoto en el campo lejano usando sistema GPS”. Según Melnick, el motivo de la elevación de la costa tiene relación con el hecho de que “si la falla se movió justo bajo la costa, ésta se va a levantar. Si la falla se movió mar adentro, se va a hundir”. Asimismo, añadió que los 25 centímetros más arriba en la costa de Chiloé es apreciable a simple vista para un ojo entrenador como puede ser el de un científico, un pescador o un habitante que visita regularmente la zona. Por otra parte, afirmó que no es el único caso en el que ha ocurrido esta situación en Chile, sino que ha sido registrado durante varios terremotos como el de 1960 en Isla Guafo, en Chiloé; en la norteña Tocopilla en 2007; y el de 2010, en la península de Arauco.