El Universal/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Convivir con la atopia no es nada fácil. En nuestro país, niños y adultos se enfrentan cada día a los efectos de esta enfermedad que, en muchas ocasiones, puede generar graves problemas emocionales. https://youtu.be/aG5T5qe_RzA Según Alergia y Asma, es la predisposición de base genética para la formación de inmunoglobulina E (IgE) específica para alérgenos diversos. Se trata de la enfermedad de base inmunológica más frecuente en los seres humanos, especialmente en los países desarrollados, en los que afecta a una elevada proporción de personas. Y es que su apariencia física es un estigma que ha acompañado a pacientes durante años. Los tabús que existen sobre esta dolencia dermatológica pueden llegar a crear una barrera entre aquellos que padecen atopia y los que no. No es una enfermedad contagiosa Una de las principales barreras que encuentran los pacientes de atopia es el estigma sobre el posible contagio de su enfermedad. La dermatitis atópica no es en absoluto contagiosa por lo que no debe existir esta preocupación. No está provocada por falta de higiene De la misma manera que es falsa la creencia del contagio, lo es también la de que la atopia se debe a una mala o escasa higiene por parte del enfermo. El origen de la enfermedad no es claro, pero los expertos señalan que puede tener un alto componente genético. https://youtu.be/XY0WJGxINWM ¿Por qué a veces están irritados o de mal humor? La irritabilidad o el mal humor pueden estar causados por la falta de sueño debido a los picores nocturnos. El paciente de atopia puede haber pasado toda la noche en vela debido a los fuertes picores que produce este tipo de piel. Por ese motivo, su día puede hacerse más cuesta arriba, mostrándose más irritado que de costumbre. Ciertas actividades son muy molestas Durante la época de mayores brotes, algunas actividades pueden ser muy molestas de realizar. En el caso de los niños, cuando padecen dermatitis en los dedos de las manos, coger un lápiz o unas tijeras puede resultar doloroso. La comprensión es algo fundamental, sobre todo en el caso de los más pequeños, ya que están comenzando a convivir con la enfermedad. Habla con ellos Entender lo que está viviendo el paciente de atopia está al alcance de tu mano. Habla, pregunta y muéstrale que estás con él. Muchas veces, el rechazo social puede ser tan dañino como las lesiones en su piel.